Como suele suceder en mayo de cada año, cuando se generaliza la actividad de cosecha y también el ingreso de granos a los puertos, la liquidación de divisas del sector agroexportador ante el Mercado Único y Libre de Cambios ha crecido fuerte el mes pasado, con un 37% más de dólares inyectados al circuito financiero respecto de abril. Pero la actividad está muy lejos de sus promedios históricos. Dicho de otro modo, ya estamos en junio, casi mitad de año, y ni siquiera se llegó a una liquidación de 10.000 millones de dólares.
Según el balance mensual presentado por Ciara-CEC, la cámara que agrupa a las principales agroexportadoras, en los primeros meses se llevan liquidados ante las ventanillas que maneja el Banco Central una suma total de 9.046.083.647 dólares., de los cuales 2.612 millones corresponden solo a mayo.
Esos 2.612 millones de dólares implicaron una suba del 37% en relación al mes de abril del presente año, pero una baja del 37% en relación al mismo mes de mayo del año 2023, cuando se registraba una versión del Dólar Soja previa al lanzamiento de la candidatura presidencial de Sergio Massa. En aquel momento, para tentar aun mayor flujo de exportaciones, el blend era 50/50. Ahora es 80/20.
¿Dónde está la gruesa? Una pregunta recurrente frente al bajo nivel histórico de ventas de soja
Lo cierto es que en el cumulado de divisas, entre enero y mayo, las cosas siguen por debajo del año pasado, cuando la fortísima sequía había dinamitado la producción de soja y maíz. En rigor, todavía se registra “una leve caída del 4% en relación al acumulado de este año en comparación con el año 2024”.
A este ritmo, y a pesar de haber normalizado los volúmenes de producción, la agroindustria aportaría poco más de 25.000 millones de dólares al cabo de este año. Muy lejos de los 40.000 millones liquidaros en 2022. Queda a las claras que hay pocos incentivos para exportar, aún a pesar de que existe mayor disponibilidad de mercadería.
“La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”, indicó Ciara-CEC, quitándose el sayo de encima respecto de este bajo registro de liquidaciones y tirando la responsabilidad sobre los productores, que tampoco encuentran incentivos para desprenderse rápido de sus cosechas.