Este lunes, tal como había anticipado Bichos de Campo la semana pasada, los precios de los futuros agrícolas del CME Group (“Chicago”) comenzaron a registrar importantes subas a causa del desarme de posiciones “vendidas” por parte de los fondos agrícolas.
Los fundamentos intrínsecos al mercado agrícola tomaron preponderancia ante el surgimiento de problemas y desastres climáticos en países clave que comprometen la oferta global de trigo del próximo ciclo 2024/25.
Buena señal: Los fondos agrícolas siguen recortando posiciones “vendidas” tanto en maíz como en soja
El cultivo de trigo de invierno en EE.UU. y Rusia (primer exportador mundial del cereal) está atravesando restricciones hídricas que podrían recortar la oferta prevista del producto en ambas naciones.
Vale recordar que en muchas naciones el trigo ruso de baja proteína se emplea como recurso forrajero, lo que explica que parte del alza registrada por el trigo en las últimas jornadas tiene un efecto “contagio” en las cotizaciones del maíz.
En tanto, en la Argentina el sector agrícola viene sumando problemas: una enfermedad (Spiroplasma) está liquidando buena parte de la cosecha de maíz 2023/24, mientras que los márgenes proyectados del cultivo para la próxima campaña tienen un componente de riesgo elevado.
En lo que respecta a la soja, lluvias torrenciales complican la cosecha en diferentes regiones argentinas, mientras que la mayor parte de los productores se muestran reacios a comercializar el poroto ante precios internos que no lucen atractivos por distorsiones impositivas y cambiarias. Por si faltaba algo más, conflictos sindicales y políticos amenazan con obstaculizar las exportaciones agroindustriales argentinas.
El desastre climático que se está registrando en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, además de afectar la nueva campaña de trigo, también perjudicó a la cosecha de soja; no está claro aún el nivel de eventuales pérdidas productivas que podrían registrarse.
La mala noticia es que en las próximas dos semanas se esperan nuevas lluvias en las zonas afectadas por inundaciones de Rio Grande do Sul, lo que podría complicar el escurrimiento de los excesos hídricos.
En ese marco, los operadores especulativos que operan Chicago y buscan anticiparse a las tendencias del mercado para captar utilidades a través de la compraventa de futuros y opciones agrícolas, quitaron el “pie del acelerador” de la hipótesis bajista que vienen proyectando –con acierto si se analiza en retrospectiva– desde fines del año pasado para comenzar a construir “apuestas alcistas”.