Natalia Bonel es una especialista en hidrometeorología y climatología, que desde muy pequeña temía al viento, pero a la vez tenía la curiosidad de saber por qué sucedían las tormentas. Por eso estudió y se recibió de meteoróloga en la Facultad de Ciencias Exactas en la Universidad de Buenos Aires y actualmente es integrante del departamento de Agrometeorología del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Desde este lugar, junto a otros profesionales, realiza un minucioso análisis de las variables meteorológicas. El también llamado monitoreo consiste en medir las probabilidades de lluvia y el nivel de humedad principalmente, y es un pronóstico pensando para el productor que depende fundamentalmente de estas dos variables para llevar adelante muchas de las actividades productivas.
“El monitoreo es ir viendo lo que pasa diez días para atrás de hoy. Entonces el productor conociendo cómo está el clima en su lugar, a la hora de hacer alguna actividad agropecuaria, decide que va a hacer mirando un pronóstico. Por ejemplo, a una semana decide si va a sembrar y cosechar”, explicó la meteoróloga.
Si bien la institución cuenta con otras áreas como hidrometeorología, climatología, imágenes satelitáles, Bonel dijo a Bichos de Campo que precisamente en el departamento al que pertenece tratan de vincularse con otras instituciones como el INTA para adelantarse a ciertos fenómenos y poner en marcha el llamado sistema de alerta temprana (SIAT) que actualmente está enfocado en los efectos de la sequía.
“Nosotros terminamos en la parte meteorológica, pero sí participamos en proyectos de conjunto con el INTA, y entonces desde ahí nos juntamos cada tres meses y damos nuestra parte y los ingenieros dan la suya que tiene que ver con el agro. Entonces hacemos un boletín donde se dan las recomendaciones de acuerdo a todo lo que es el monitoreo meteorológico y los pronósticos”, detalló Bonel.
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Aunque en todo momento, se habla de un “pronóstico” y no de un dato 100% certero, además del monitoreo de lo que ha ido sucediendo, Bonel dijo que en el caso del agro desde ese departamento del SMN también se animan a lanzar análisis de lo que podría suceder inclusive de tres meses hacia adelante.
“Hay distintos tipos de pronósticos. En agro, por ejemplo lo que llamamos el pronóstico trimestral, no dice día por día lo que va a pasar sino que dice dentro de esos tres meses la probabilidad de las precipitaciones y la temperatura en una zona. Eso no implica, que como pasa muchas veces, la temperatura y la precipitación sea inferior o mayor a la previsión en una parte” de dicha región, especificó.
No obstante, la especialista aclaró que este tipo de variación del pronosticó está sujeto a lo que en términos metrológicos se denominan escalas climáticas. “En la meteorología trabajamos por escalas. La climáticas es a largo plazo, serían los tres meses en el pronóstico. La escala sinóptica sería una semana, que es el pronóstico que vemos del tiempo. Y después está la escala subestacional que serían a 15 días más o menos, que también hay pronósticos. Entonces, un pronóstico climático tal vez después se ve afectado por algún evento de otra escala”,explicó.
En este sentido, Bonel aprovecho para decir que “en general hemos mejoramos muchísimo en los pronósticos a largo plazo y en los a corto plazo también. Esto se logró mediante la calibración de los modelos, que es de donde uno toma o se fija en los modelos de pronóstico. Pero bueno, es un trabajo que se tiene que hacer día a día”.
Sin embargo, en los últimos tiempos son muchas las aplicaciones que intentan sustituir el trabajo que suelen hacer los especialistas. Inclusive el Servicio Meteorológico Nacional cuenta -desde el año 2023- con una herramienta digital propia.
“El Servicio Meteorológico tiene una aplicación que ya se puede descargar en Googel Play. Se sacó el año pasado y se fue mejorando porque al principio había que ajustar algunas cosas (que no tenían nada que ver con lo meteorológico). Ahí lo que uno tiene, es el pronóstico a una semana. Después lo que está muy bueno es todo lo referido al sistema de alertas de fenómenos severos con que cuenta la página. Entonces esta aplicación lo que hace es si en la ciudad donde estás, hay una alerta, la aplicación te manda un mensaje, un SMS y ahí te dice sobre tu zona en qué grado de alerta está. Las alertas tienen distintos grados y también son para diferentes eventos: por viento, por lluvia, por tormentas, por altas temperaturas”, enfatizó Bonel.
-¿Entonces como se defiende la meteorología como ciencia ante los recurrentes cuestionamientos por los caprichos del clima y la existencias de otras aplicaciones que existen en el ecositema digital?
-La principal defensa es que el SMN tiene estaciones metrológicas de superficie a lo largo de todo el país y la verdad que el satélite como mejor funcionan es porque están ajustados con esos datos de estaciones de superficies. Estas estaciones tienen mucha historia, entonces eso hace que se pueda tener un buen dato. Además cuenta con la herramientas y la capacidad humana.
-Cómo has explicado el pronóstico es una especie de anticipación a lo que depara el clima ¿qué tiempo es el más adecuado para que un pronóstico sea más o menos certero?
-Si se pronostica una lluvia en siete días y justo al séptimo día dan lluvia, el productor debe hacerse el hábito de ir chequeando esto, en caso de que le importe el pronóstico por su incidencia en la zona, porque el fenómeno puede intensificarse o debilitarse. Repito, a veces hay situaciones de corto plazo en la atmósfera que pueden cambiar bastante rápido las situaciones y una lluvia puede terminar en una tormenta.
-Finalmente se puede entender el clima o siempre va a primar el margen de error.
-Cuando estudiamos ,cada fenómeno está ligado a la física, uno puede entenderlos físicamente como suceden las cosas. Hay muchas situaciones que están registradas en los libros pero al momento que ocurren siempre hay imprevistos, porque siempre decimos que la atmósfera es caótica.