Buena noticia. Los administradores de fondos agrícolas que operan en el CME Group (“Chicago”) regresaron este martes al mercado para comenzar a construir posiciones “compradas” (alcistas) en soja luego de estar bastante vendidos en futuros y opciones de la oleaginosa.
En ese marco, luego de un bajón fenomenal, finalmente este martes los precios de los futuros negociados en el CME recuperaron algo de terreno, lo que brinda un respiro a los productores de soja de todo el continente americano.
No tan buena noticia. Se acelera la cosecha de soja en la “zona núcleo” brasileña y el ingreso al mercado sudamericano de esa oferta se presenta con una demanda externo que no tiene mayor apuro por originar mercadería.
El último dato oficial disponible (Conab), correspondiente al pasado 20 de enero, indica que ya se recolectó el 10,9% del área de soja presente en el estado brasileño de Mato Grosso, mientras que a nivel nacional esa proporción es del 4,7%.
Si bien aún está en duda cuál será el número final de la cosecha brasileña de soja –las proyecciones, increíblemente, van de los 135 a las 155 millones de toneladas–, aun con un recorte importante de la producción se trata de un volumen colosal de poroto que ingresará al mercado en las próximas semanas.
Esa circunstancia de hecho se refleja en el precio FOB de referencia de la soja embarcada en el puerto brasileño de Paranaguá, el cual está bastante más por debajo que el valor presente en el Golfo de México.
Si bien la situación argentina es muy particular, dado que el país tiene un stock remanente de soja 2022/23 muy escaso y la nueva cosecha ingresará recién en abril próximo, el hecho de compartir la región con el gigante brasileño tira para abajo los valor FOB de la soja Rosario.