El 2023 fue el año de la sequía extrema, eso no hace falta recordarlo. En los últimos meses, ese panorama cambió y se recompusieron las lluvias, claves para los cultivos de verano que ahora se están desarrollando en buena parte del país, recomponiendo las condiciones de humedad en los suelos para ello.
Algunos analistas dieron en el clavo a principios del año pasado, cuando advertían que se podría dar vuelta el escenario, y pasar de la sequía a las inundaciones. Y eso es lo que está pasando en algunas zonas de Argentina, especialmente la zona del litoral, donde desde Misiones hasta Santa Fe, pasando por Corrientes y Entre Ríos, los anegamientos en las zonas cercanas a las riberas están preocupando a las comunidades.
Particularmente el norte de Santa Fe había sido uno de los sectores más afectados por la sequía, donde las actividades como la ganadería y la agricultura se vieron especialmente afectadas por la falta de agua.
ℹ️ INFORME SEMESTRAL DE PERSPECTIVAS METEOROLÓGICAS
📑 Compartimos con ustedes este documento PDF, en el cual podrán encontrar la situación con respecto a las precipitaciones registradas durante el mes de Diciembre, y también una proyección semestral (sigue)
— Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT (@cmmcsatsantafe) January 10, 2024
Sin embargo, el panorama es distinto ahora, y podría ser más errático aun con el paso de las semanas. Para aquella provincia, el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT prevé que en los próximos 45 días, los acumulados sean de 400 milímetros para el norte provincial, mientras que el centro y sur podrían llegar a ver entre 250 a 300 milímetros.
A pesar de esto, el panorama más allá de los próximos 45 días que dibujó el ente litoraleño, marca que se observa que el Océano Pacífico ecuatorial desciende su temperatura superficial, pero a la vez, el Atlántico en la zona del Anticiclón Santa Elena frente a las costas de Uruguay y sur de Brasil se mantiene con temperaturas relativamente elevadas.
Esto quiere decir que las previsiones de lluvias en los meses siguientes tendrán una tendencia a disminuir en sus acumulados en la región afectada ahora por las inundaciones. “Sin embargo, vuelven a aumentar en el NEA, con lo cual el nivel del río Paraná se espera que continúe dentro de niveles normales a altos, hasta el comienzo del invierno”.
El informe que publicó la asociación civil santafesina, observa que hasta mayo los valores medios de las temperaturas quedarán “en forma predominante por debajo de las medias históricas. Pero desde mayo con una tendencia a elevarse nuevamente. Vale mencionar la posibilidad de alguna helada temprana, sobre todo en el mes de mayo”.
Todo esto se relaciones con un debilitamiento de la fase “Niño” activa en la región según el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) según sus siglas en inglés.
“Además, se observa una tendencia a una posible fase “Niña” a partir de la primavera 2024” dicen los santafesinos, algo que nadie en el sector agropecuario desearía que se concrete.