El INTA publicó una nueva edición del Mapa Nacional de Cultivos para la campaña 2022/23 que permite evidencia el impacto territorial del desastre climático registrado en la última campaña.
El mapa, que se viene realizando a partir de imágenes satelitales desde 2018/19, permite visualizar que grandes porciones de superficie productiva en la zona central del país quedaron sin sembrar ante la falta de humedad.
El Mapa Nacional de Cultivos , más allá de la coyuntura, es útil para comprender la importancia del maíz en las regiones lindantes a la zona núcleo pampeana, no sólo por motivos de sostenibilidad de los sistemas agrícolas, sino también como fuente de sustento forrajero de la ganadería.
El mapa, confeccionado por especialistas de 29 unidades del INTA en todo el país, se realizó a partir de clasificaciones supervisadas a partir de índices obtenidos de imágenes satelitales de las plataforma Landsat y Sentinel 2.
“Se tomaron muestras de entrenamiento a partir de relevamientos a campo durante dos momentos de la campaña agrícola 2022/2023. En áreas con faltante de datos de campo, se consideró información complementaria a partir de referentes, productores e interpretación visual”, indicó Diego de Abelleyra, investigador del Instituto de Clima y Agua del INTA y uno de los desarrolladores del mapa.
Para cada zona se realizaron clasificaciones supervisadas en forma independiente, es decir, clasificaciones que son “entrenadas” con muestras de referencia a partir de observaciones a campo, las cuales brindan información georreferenciada del tipo de cultivo y otras clases no agrícolas observadas en un número de lotes o parches a lo largo de la campaña considerada. La información de campo relevada también permite hacer estimaciones de la exactitud de los mapas generados y de su nivel de error.
“La disponibilidad de información a escala detallada y con alcance nacional de la ubicación de los principales cultivos extensivos constituye una herramienta clave para la planificación de la producción agrícola, transporte, acopio de productos y distribución de insumos”, explicó Abelleyra.
“La generación de estos mapas en campañas consecutivas permite analizar aspectos adicionales como zonas de expansión o retracción de la agricultura, rotaciones de cultivos y agrícolo-ganaderas y una cuantificación objetiva del grado de monocultivo y su distribución espacial”, añadió.
Todo eso era bosque nativo. La avaricia les caer en la cara. La falta de lluvia es porque EL CICLO CORTO DESAPARECIÓ CON LA DESFORESTACIÓN. Increíble la ambición desmedida
No solo el ” extremo sur de PBA” todo el sur de la provincia es un desastre. Bahía Blanca, Tornquist, Puan, etc. Se nos mueren los animales, hace meses que damos de comer. Ya no hay comida ni dinero para pagarla. Pero nadie habla de nosotros.