La agricultura en Bolivia viene creciendo a muy buenos niveles, siendo la zona de Santa Cruz de la Sierra la región donde los productores realizan cosechas de soja y maíz muy profusamente.
En ese devenir del desarrollo agrícola de la región, la problemática de realizar monocultivos para aprovechar las condiciones ambientales, está generando lo que en Argentina ya conocemos, que es el deterioro de las condiciones iniciales para realizar el cultivo.
En ese entorno, las malezas resistentes se erigen como una de los principales obstáculos a la hora de pensar un planteo, algo que en nuestro país ya ocurrió, y los tiene ahora a los bolivianos con el mismo dolor de cabeza.
Milton Peralta, es un ingeniero agrónomo y asesor en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, que asistió al Congreso de Malezas celebrado en Argentina el pasado 14 de septiembre, para conocer las experiencias de otras partes de la región, y encarar así la problemática creciente en su territorio, a partir del manejo integral de la maleza y, no solo a base de herbicidas, un concepto muy debatido en el conclave.
El agrónomo que se hizo miles de kilómetros para participar en el evento que reúne a técnicos y especialistas en erradicación de malezas, centró su atención en la eliminación esos “chuchos”, luego de la aplicación de glifosato, ya que considera a la Argentina uno de los países con mayor experiencia en la temática.
“Argentina es uno de los pioneros en el tema de la siembra directa, del glifosato y también de los problemas que se vienen. Nosotros para ver cómo de alguna forma anticiparnos y poder corregir en Bolivia la problemática que está viendo. Entonces nosotros, aprovechamos esta oportunidad y hemos traído a agricultores que nos acompañan para que puedan verlo de una forma más directa, y hacer la consulta con gente que está aquí experimentada, doctores, o gente que ya viene con mucho tiempo trabajando el tema de maleza”, dijo a Bichos de Campo.
Mire la entrevista completa con Milton Peralta:
-¿Ustedes están en una realidad similar a la Argentina respecto al uso de herbicidas, a la cuestión referida a las malezas en general ¿Cómo lo están atravesando allá en Bolivia?
– Sí. Después de escuchar esto en la conferencia y por experiencia, nos topamos de que tienen la misma problemática que tenemos nosotros, uno de eso es el Amaranthus. El otro es el tema de Conyza. Entonces la problemática es en forma general, cómo se está encarando y acomodar a nuestra situación, a nuestro medio, las herramientas que estamos utilizando acá.
–En Argentina existe una presión muy importante en la forma en la que se producen los commodities y los alimentos. Entonces ahí empieza a jugar un rol muy importante el rol del agricultor, el rol del asesor, de cómo se hacen las aplicaciones. ¿Pasa lo mismo en Bolivia?
-Sí, seguro, sí. Y de repente, un poco más frecuentes. Porque nosotros, en nuestra zona, hacemos dos cultivos al año. Entonces el monocultivo no es de año en año, es de seis meses a seis meses. Entonces ahí como que la problemática viene mucho más rápido, la presencia de la maleza está, y la forma como la estamos encarando nosotros la hacen acá y queremos anticiparnos a eso y hacer lo mismo allá en mi zona.
Milton peralta, es de la zona oriental de la ciudad de Santa Cruz, donde se producen abundantes granos. “Nosotros producimos 1.2 millones de toneladas en dos campañas, invierno y verano como la llamamos. Hacemos mucho maíz, hacemos girasol, sorgo, trigo. Entonces la parte agrícola de Bolivia” dijo.
-¿Entonces Santa Cruz están desandando ahora el camino que hizo Argentina hace algunos años del monocultivo, del doble cultivo, de hacer dos cultivos anuales?
– Nosotros podemos detenernos en lugares donde podemos hacer soja sobre soja. El tema no es que lo tenemos de un año al otro año, es por las características, las condiciones ambientales. También estamos atravesando por la misma situación que atraviesa Argentina, Uruguay, Paraguay y en Brasil. Estamos en contacto continuo e intercambio de información, y la realidad es similar y estamos yendo por ahí también buscando la forma cómo mediar o minimizar el impacto del problema en la maleza.
-¿Crees que le monocultivo permanente va a tener impacto negativo en la agricultura de Bolivia como sucedió en Argentina?
– La situación no va a cambiar de repente en Bolivia a lo que pasó aquí o lo que pasa en Uruguay, en Paraguay, porque lamentablemente se han utilizado las mismas herramientas. Entonces ahí nosotros de repente tenemos la oportunidad de poder minimizar de repente ese impacto. Venimos haciendo, como le llaman aquí cultivos de servicio, de cobertura. El tema es incorporar dentro del manejo de herbicidas, maquinaria, rotaciones y tratar un majeo integrado de malezas y no solamente irnos al control químico, no dejar solo al herbicida.
-¿Qué es lo más importante que te llevas del congreso y piensas aplicar en Bolivia?
– Hacer un manejo integral, no solo el herbicida. Me llamó mucho la atención ese enfoque, porque es cierto, de repente nosotros nos enfocamos a la herramienta del químico del control se la maleza, muchas veces no llegamos a tiempo y ahí es donde tenemos mayor problema. Entonces hacer un manejo integrado de toda las herramientas que están a nuestro alcance. Yo creo que por ahí va a ser la solución para poder minimizar el impacto.