Con gran despliegue en los medios gastronómicos y un nombre “cool”, un grupo especializado en investigaciones en biotecnología Beyond Seeds lanzó hace pocas semanas el mercado europeo el zucchiolo. Según sus desarrolladores, se trata de un “nuevo producto hortofrutícola” que llevó cinco años de complejas investigaciones. Pero aquí muchos sospechan, porque el fruto les hace acordar demasiado al viejo y querido zapallito que se puede encontrar en cualquier verdulería de Buenos Aires.
Zucchiolo nace “como una novedad y una exclusiva mundial para sorprender a todo el mundo. Es un producto enfocado a su comercialización en el mercado europeo, muy versátil porque se puede consumir fresco en una ensalada como si fuese un pepino, y cocinado como si se tratase de un calabacín”, afirmó el responsable de Marketing y Desarrollo de Producto de Beyond Seeds, Alfredo Sánchez. Al parecer el nombre surgió de la fusión entre los términos italianos zucchini (calabacín) y cetriolo (pepino).
La empresa patentó el curioso nombre y hasta creó una página web específica para su promoción, donde indica que “Zucchiolo no es una variedad de calabacín ni de pepino. Tampoco es una calabaza. Se trata de una nueva hortaliza que se produce bajo el sol del sur de España”, pues ya se está multiplicando en la zona de Almería, donde se concentran miles de invernaderos que luego alimentan a toda Europa.
El video promocional insiste en esa idea: no es ni calabaza ni pepino.
Del otro lado del mundo, viendo el aspecto y las tonalidades del Zucchiolo, es inevitable pensar en el viejo y querido zapallito, ya que la supuesta nueva verdura tiene un aspecto muy parecido.
Pedro della Gaspera, especialista en horticultura y mejoramiento genético del zapallo en el INTA La Consulta, en Mendoza, aclaró que no sería posible que hablen del zucchiolo como producto de un cruzamiento entre una calabaza y el pepino, al menos mediante técnicas de mejoramiento tradicional, a no ser que las investigaciones hayan sido mediante la asistencia de una técnica de biología molecular.
“Hablan de que es una hibridación entre un zapallito y un pepino. Esto es inexplicable genéticamente porque son dos géneros distintos (sería Cucurbita máxima por Cucumis sativus) y no hay compatibilidad para una hibridación por métodos tradicionales del mejoramiento genético”, explicó.
Por eso, frente a la consulta de Bichos de Campo, señaló: “En mi opinión es similar, por no decir idéntico, al zapallito redondo de tronco que se consume sólo en Argentina y que pertenece a la especie Cucurbita máxima var botánica”, explicó.
Otro estudioso de las cucurbitáceas en este lado del mundo validó la sensaciónd e que el nuevo producto no es más que una versión del clásico zapallito, una producción clásica de la Argentina y Uruguay. Solo que la hortaliza, para ser introducida y adaptada al clima mediterráneo, y también para poder ser cultivada bajo el sistema de invernadero, habría sido objeto de algunas modificaciones genéticas.
“Es un mejoramiento de nuestro zapallito redondo de tronco. Lo venden como un producto ‘nuevo’, pero en realidad es un mejoramiento sobre Cucurbita máxima var, es decir el zapallito. Ellos dicen que no es un calabacín y que no es un pepino”, indicó el ingeniero agrónomo y especialista en semillas hortícolas Pedro Lesser, quien se atrevió a afirmar que la gran novedad del zucchiolo es simplemente “un término de marketing”.
Los especialistas en horticultura locales aseguraron además que en Sudamérica, de donde es originario, el cultivo de zapallito bajo invernadero tampoco es una novedad, pues se realiza en algunas zonas del país y el norte de Uruguay, aunque aclararon que no es la técnica de cultivo más utilizada pues bajo cubierta se deben sortear distintos factores que hacen más complejo el desarrollo de la planta, como es el caso de la humedad. Por eso aquí se suele producir mayoritariamente “a campo”.
A juzgar por las imágenes que se han difundido, el zucchiolo se vende disponible en tres colores: verde oscuro, verde claro y amarillo. Este último realmente sí sería una novedad, como consecuencia del cultivo bajo cubierta.
Para el grupo biotecnológico, la hortaliza mejorada genéticamente representa para los productores europeos una gran alternativa, ya que se han desarrollado variedades para la estaciones tanto de otoño/invierno como de primavera. “Las producciones son bastante altas, en torno a 9 a 11 kilogramos por metro cuadrado, con densidades de plantación en torno a 8.500 plantas por hectárea. El rendimiento productivo se situaría por encima de los 100.000 kilos de producto por hectárea”, indicó Sánchez, su gerente de márketing.
De igual manera, el representante de Beyond Seeds dijo que “es también interesante resaltar la vida útil pos cosecha que tiene Zucchiolo, ya que puede conservarse en perfecto estado fuera del frigorífico durante 3 semanas; algo totalmente imposible tanto para un calabacín como para un pepino”.
Mientras se dirime esta incógnita y descubrimos si el Zucchiolo es realmente un nuevo producto hortícola o si estamos frente a una gran chantada (la empresa española no respondió a una consulta de este medio), Beyond Seed se ha ocupado de registrar su marca tanto en Europa como en Sudamérica, de donde es originario el querido zapallito.
No vaya a ser que terminemos pagando derechos por comer un revuelto de algo que siempre hemos comido.
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