La expansión agropecuaria registrada en Brasil –impulsada por la soja– fue el principal promotor del desarrollo brasileño en las últimas tres décadas. Y esa realidad resulta contundente desde el “espacio”.
En 2022 el valor de la producción agropecuaria en Brasil alcanzó un récord histórico de 830.100 millones de reales (unos 170.000 millones de dólares al tipo de cambio actual), según datos oficiales (IBGE) publicados esta semana.
El estado de Mato Grosso tuvo el mayor valor de producción, 174.800 millones de reales, con un aumento interanual del 15,2%. Y un departamento de ese estado, Sorriso, logró por cuarto año consecutivo liderar el ranking nacional con una cifra de 11.500 millones de reales.
Observar el crecimiento de Sorriso en los últimos treinta años por medio de imágenes satelitales permite evidenciar el impacto geográfico de ese fenómeno, el cual derivó en una fuente de prosperidad gigantesca.
Gracias Google Earth Timelapse, una iniciativa de Google en base datos aportados por los satélites Landsat (Servicio Geológico de EE.UU. y NASA) y Sentinel (Agencia Espacial Europea), es factible visualizar como un “pueblito” se transformó en una ciudad pujante en el interior profundo de Brasil.
La ciudad de Sorriso, que, según datos del Censo 2010, sumaba 44.281 habitantes, en el Censo 2022 había más que duplicado esa cifra para llegar a una población de 117.605 personas.
El mayor Producto Bruto Interno (PBI) per cápita en Brasil se registra en aquellos municipios en los cuales predomina la actividad agrícola en general y la producción de soja en particular. Así lo muestra el último relevamiento realizado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) correspondiente al año 2020.