La Sociedad Rural de Rosario emitió un comunicado de prensa en contra de las retenciones y el impacto negativo del Dólar Maíz, que sería un comunicado más si no fuera porque es la primera vez que la dirigencia habla de un costo oculto de la política agropecuaria aplicada en los últimos veinte años, en especial durante las gestiones kirchnerista: la pérdida de nutrientes en los suelos.
La entidad que conduce Soledad Aramendi, como es costumbre en los comunicados rurales, calificó esa política como un “saqueo programado” que extrajo del sector agrícola desde 2002 a este parte un monto de 240 mil millones de dólares.
Lo interesante del comunicado es cómo llegan a calcular esa cifra este grupo de productores.
“Mediante las retenciones hemos realizado la transferencia de más de 180.000 millones de dólares, sin perjuicio de enfrentar el resto de las obligaciones fiscales con las exiguas ganancias restantes, como impuestos inmobiliarios, a las ganancias, a los bienes personales, al cheque, etc. y cada día más, sometidos a una atroz brecha cambiaria”, argumentan primero.
Pero de inmediato aclaran que “otro mal ocasionado por las retenciones, es un pasivo contingente del que no se habla y es el escabroso empobrecimiento del suelo. Fue la variable de ajuste para pagar los arrendamientos y las imposiciones fiscales. Hoy se estima que falta la reposición de nutrientes alcanza cerca de 60.000 millones de dólares”.
De esa manera llegan a la conclusión de que “el monto global del saqueo producido por las retenciones se debe estimar en alrededor de 240 mil millones de dólares”.
No es nada usual, por cierto, que el sector productivo (y mucho menos el político) asuma que un costo oculto de este modelo de extracción de recursos al campo sea pagado por el paulatino empobrecimiento de los suelos. Es algo que advertía Roberto Casas, un respetado investigador sobre suelos del INTA, cuando comenzaba a con figurarse este modelo al inicio del milenio. Luego, con el correr de los años, el propio organismo confirmó la pérdida de nutrientes y materia orgánica por falta de una fertilización adecuada.
El hallazgo de este comunicado de la Rural de Rosario es que empieza a incorporar este factor en el análisis. Lo considera parte de un “saqueo programado” que afecta directamente a los productores de granos. Suma a un largo listado de medidas el nuevo Dólar Maíz, que otorga un tipo de cambio de 340 pesos por dólar a las exportaciones de ese grano hasta fines de agosto.
“El estado nacional lanza la versión del Dólar Maíz, ofreciendo un mayor precio, con el objetivo de captar divisas. Mientras estamos en momentos de cosecha de maíz tardío. Sin embargo, el gobierno en un acto de irracionalidad y enemistad, digna del desprolijo desempeño del ministro de economía, dicta la resolución 1631/2023. La misma nuevamente interviene el mercado externo del maíz y plancha el precio de los granos por la posibilidad de embarcar el maíz por espacio de 240 días (8 meses) siempre y cuando la exportación adelante las retenciones. De esta forma se compromete la cosecha de maíz del 2024, y las autoridades actuales se apropian de recursos del próximo gobierno”, denunció la entidad ruralista.
Para este grupo, entonces, “se conforma un nuevo negocio entre el gobierno y el sector exportador. La oferta quedará condenada a valores exiguos, frente a los precios internacionales, mientras los exportadores llenaron sus silos por poco valor y tendrán ganancias mayores que en otros países, mientras el productor sufrirá otro saqueo del gobierno, para recomponer divisas que se fugan inexplicablemente”.
No hay …onga que le venga bien…
Pobre gente siempre les pasa algo no ? Porque no se van cagar llorones , cuando siembran soja no les preocupan los nutrientes que se lleva
Muy interesante que por primera vez una entidad ruralista incorpore los costos “ocultos” de la perdida de nutrientes. Cómo dice el autor el ING Casas y numerosos especialistas lo vienen advirtiendo desde hace muchos años. Lo curioso es que está entidad ruralista solo lo utilice como argumento para pedir la reducción de impuestos. La reducción de impuestos no tendrá ningún efecto en la lógica extractivista del modelo. Los contratos temporarios sin ninguna regulacion y la búsqueda del mayor lucro posible por cada uno de los actores mantendrá la misma lógica con más o menos retenciones. El propietario buscará la mayor renta que le posibilite el mercado. Quien toma la tierra buscará la mejor rentabilidad posible en el cortísimo plazo del arrendamiento o el acuerdo a porcentaje de la producción. El resultado seguirá siendo la perdida de nutrientes. El problema es mucho más complejo que más o menos impuestos.
Destrozaron el suelo por años desde que se introdujo el cultivo intensivo y sobre todo de soja esto en los 70 hasta hoy. Creen estos señores que China y demás les compran soja porque no pueden sembrar ellos? No lo que dicen “miren estos granjeros no les inters su sueño bueno que lo hagan pedazos ellos y no nosotros ” y así se llevan el suelo Argentino y pronto no podrán sembrar nada terminando la gallina de los huevos de oro. Y ahora culpables son otros.
A principio de los años 90, siendo muy chico, acompañaba a mi abuelo y mi tío al campo todos los fines de semana, era ver monte y más monte a cada lado de la ruta de tierra (en aquel momento). Hoy esa ruta es tierra, pero a ambos lados del asfalto, no quedó nada de monte nativo y con él desaparecieron algunas especies de la zona. Recuerdo los atardeceres de verano y los miles de dormilones cazando insectos en el cielo ¿dónde están? Se fueron con el monte y la quema de pastizal. Pero claro, ahora tenemos un ricos agrotóxicos pululando por el cielo en reemplazo de los pájaros.
En plena pandemia se juntaron con políticos de Salta y jujuy para terminar de destruir lo poco que queda del bosque chaqueño nativo y lo están haciendo en silencia. ¿Cuál era la idea? Destruir el 50% para llevar progreso y “proteger” el otro 50% ¿cómo se puede ser tan miserable?
Después está otro que organiza una feria de la carne y alquila los predios de la sociedad rural para recorrer el país. Fíjense el nivel de merda humana, el tipo quería barrer con los guanacos que están protegidos por ley en el sur del país.
Ni hablar del estudio que el INTA mandó a censurar respecto a los cientos de venenos que las personas de los pueblos rurales tienen en su organismo. Los que vivimos en ciudad probablemente tengamos algunos menos, pero no habrá mucha diferencia.
Hay estudios de aguas subterráneas con niveles de nitratos que son una locura y no hay forma de recuperarlas.
Díganme ahora si la “Revolución Verde” nos benefició en algo y encima culpan a los demás del desastre ecológico y de salud que generaron en el país. Si claro, el suelo pierde nutrientes por culpa de los demás.
Aaah, bueno. Son ellos los que destruyen todo para ganar mas, pero ahora resulta que la fruta es de los impuestos?
Deberían expropiarles todo, son unos delincuentes
Si fuera por los ruralistas tendríamos que pagarles a ellos. Les cambiamos nuestros trabajos en relación de dependencia, nuestros micro emprendimientos, los planes trabajar y las asignaciones que tan rentables son por sus campos mal trechos y exiguas ganancias. Son la caca del país está gente, son los mismos que le negaron ayuda a Belgrano y San Martín, son los mismos que se contentaron con el cáncer de evita y los gobiernos defectos. Sonunasco