Las condiciones de sequía severa que afectaron a buena parte de Sudamérica durante los meses precedentes, parecen no encontrar un final concluyente en Córdoba, una de las provincias argentinas donde la agricultura se desarrolla con mayor éxito.
Si bien en algunas regiones de nuestro país el panorama climático comenzó a cambiar, y en otras aún se espera que eso pase con asiento en los pronósticos a futuro, en Córdoba aún se arrastran las condiciones adversas que afectaron gravemente a la producción agropecuaria.
En ese marco, las autoridades de la provincia mediterránea decidieron extender la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario hasta el 29 de febrero de 2024, “en virtud de la persistencia de los efectos adversos de sequía y helada”, según se desprende del informe de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria.
Según explicaron desde Córdoba, “la medida alcanza a los productores agrícolas, forestales y frutihortícolas afectados por el fenómeno de sequía y heladas en zonas productivas acaecidas en el segundo semestre del año 2022, y hasta el mes de enero de 2023 inclusive en el caso de sequía, y en febrero del 2023 en caso de heladas, y que desarrollan su actividad en las zonas afectadas por dicho fenómeno”.
Para acceder a los beneficios que dicha declaración estipula, no es necesario hacer ningún trámite, dado que aquellos productores afectados que estaban dentro del programa de ayuda del Estado provincial estarán incluidos do forma automática. En el caos de los productores ganaderos afectados, tanto por sequía como por heladas, ya estaban alcanzados hasta febrero del año próximo.
Los productores en estado de emergencia abonarán sin recargos ni intereses, hasta el 29 de febrero de 2024, es decir, el nuevo límite de la declaración de emergencia, el pago de las cuotas 1 a 12 del año 2023 del Impuesto Inmobiliario Básico Rural, la parte proporcional del Adicional del Impuesto Inmobiliario Básico Rural y la parte proporcional de las diferencias de impuestos que pudieran surgir correspondiente a la anualidad 2023, y de la Contribución Especial para la Financiación de Obras y Servicios del Fideicomiso para el Desarrollo Agropecuario (FDA).
Desde el gobierno provincial aseguraron también que los productores en estado de desastre, del Decreto N° 136/2023, “quedan eximidos del 100% del pago del Impuesto Inmobiliario Básico Rural, la parte proporcional del Adicional del Impuesto Inmobiliario Básico Rural y la parte proporcional de las diferencias de impuestos que pudieran surgir correspondiente a la anualidad 2023, y de la Contribución Especial para la Financiación de Obras y Servicios del Fideicomiso para el Desarrollo Agropecuario (FDA)”.