Este miércoles los directivos de Profertil realizaron un evento en la sede de la planta de la fábrica de urea para comunicar la firma de un contrato energético que permitirá reducir la huella de carbono del fertilizante nitrogenado y, por extensión, de la producción agrícola argentina.
Sin embargo, la noticia más importante no es esa, sino un proyecto muy ambicioso que tiene la compañía, controlada en partes iguales por YPF y la canadiense Nutrien, que planea construir una nueva fábrica de urea, lindante a la actual, para duplicar la producción nacional y transformar a la Argentina en una nación autosuficiente en nitrógeno.
“Hace varios años que venimos dando todos los pasos necesarios como para poder tener toda la información indispensable para que nuestros accionistas puedan tomar una decisión al respecto”, dijo Marcos Sabelli, CEO de Profertil, al ser consultado por Bichos de Campo sobre el proyecto de construcción de una nueva planta industrial.
“Estamos avanzando, todas las semanas estamos dando un paso, principalmente en el preparado de la propuesta”, apuntó Sabelli, para luego añadir que la concreción del proyecto permitiría “ampliar nuestra capacidad para darle valor al gas argentino, de manera tal que nutra al suelo y genere alimentos”.
La pandemia, el conflicto ruso-ucraniano y la compleja situación macroeconómica argentina complicaron el diseño del proyecto, pero se espera que el mismo pueda estar finalizado en 2024 de la mano de un contexto tanto internacional como local más apropiado. En caso de ser aprobado, el emprendimiento demandaría una inversión no menor a 2000 millones de dólares con un plazo de construcción de unos tres años.
Si bien la capacidad teórica de la planta localizada en Ingeniero White, Bahía Blanca, es de 1,32 millones de toneladas anuales, en 2022, gracias a una serie de mejoras que contribuyeron a incrementar la eficiencia, lograron alcanzar un récord de 1,40 millones
El evento en cuestión realizado este miércoles consistió en la firma de un convenio entre Profertil e YPF Luz por el cual el 100% de la energía eléctrica que consume en su planta de urea granulada provendrá a partir de 2024 de fuentes eólicas.
https://twitter.com/ProfertilAgro/status/1674118515064819721
El convenio, con una duración de diez años, se suma al firmado en 2018, por medio del cual la empresa ya abastece el 60% del requerimiento eléctrico de la empresa con energía proveniente de fuentes eólicas.
El nuevo convenio aportará 95 GWh/año y generará una disminución en emisiones estimada en 26.000 toneladas CO2 equivalentes al año, las cuales, sumadas a las 50.500 reducidas por el contrato vigente, llevará, según sostienen en la empresa, a cero las emisiones de gases de efecto invernadero de “alcance 2”, que son, de acuerdo con los criterios establecidos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), aquellas vinculadas con la provisión de energía eléctrica.
“El acuerdo con YPF Luz marca un nuevo hito en nuestro recorrido por una producción sostenible”, indicó Sabelli, quien además dijo que está comenzando a estudiar, a partir del pedido realizado por grandes compañías agroindustriales, la posibilidad de implementar alguna herramienta que permite trazar la logística de la urea de Profertil con el propósito de que eventualmente pueda valorizarse la menor huella ambiental del producto.
A la provisión de energía eléctrica que actualmente hace YPF Luz desde los parques eólicos Los Teros (Azul) y Manantiales Behr (Comodoro Rivadavia), con el nuevo convenio se sumará la proveniente del parque eólico General Levalle (Córdoba), el cual se encuentra en fase de construcción y tendrá aerogeneradores de 200 metros de altura con una potencia de 6,2 MW cada uno.
“Nos enorgullece que empresas como Profertil, que trabajan con conciencia y respeto por el ambiente, nos elijan como su aliado estratégico para continuar produciendo con energías limpias”, señaló Martín Mandarano, CEO de YPF Luz.
Profertil tiene actualmente 362 empleados directos, más de 1500 contratos indirectos y supera los 850 proveedores activos. Todos ellos distribuidos en sus oficinas administrativas ubicadas en Bahía Blanca y Buenos Aires; terminales logísticas en Necochea, San Nicolás y Puerto General San Martín (Santa Fe), además de su planta productiva principal en Ingeniero White, Bahía Blanca.
Si de cada plato de alimento que hay frente a cada ser humano, en todo el planeta, cada día del año, desde el biberón de un niño, a la comida de un anciano, pasando por cada casa de familia, comedores, restaurantes, clubes, etc, etc, no se tirara comida, podríamos alimentar DIEZ VECES a la humanidad, y Dios sabe cuánto hay de verdad en esto y que quizás me quedo corta en mi aoreciación. El tema del hambre y la falta de alimento, no pasa por la producción ni la economía de los países, pasa por la Educación, los Valores, la Ética.
Cuando El Otro, o sea, la esencia de la Ética, anide en el alma de la política, y la corrupción sea erradicada, y vuelva los Valores a ser Prioridad, la pobreza y el hambre no existirán más.