La sorpresiva irrupción de Sergio Massa entre los precandidatos a presidente, en este caso por la flamante Unión por la Patria que agrupa a los diferentes sectores de la coalición oficialista, no solo sorprendió a muchos militantes que esperaban otra cosa y a muchos periodistas que habían dado por sentado que la fórmula de Cristina Kirchner era la de Wado De Pedro y Juan Manzur. Eso no sucedió, muchos nos vimos sorprendidos. Ingratamente sorprendidos.
En Bichos de Campo también amanecimos frustrados por la sorpresiva noticia. No por las razones que aquejan ahora a los militantes kirchneristas, que ven en Massa una suerte de traición a su ideario revolucionario, un giro hacia la temible derecha, Tampoco nos asolan los temores que pueden desatarse entre los acólitos de Juntos por el Cambio, que tienen ahora enfrente un candidato a vencer de mucho mayor volumen políticos, nada menos que al ministro de Economía que tiene la llave de la negociación con el FMI. Nada que ver, no es eso lo que nos ha frustrado.
La verdadera razón de nuestro enojo con Massa es que nos cagó el título que teníamos pensado, como medio agropecuario, para dar la noticia una vez que se confirmaran este fin de semana las principales fórmulas presidenciales. Ese título era que “todos los candidatos eran productores agropecuarios”.
A ver. Si la fórmula hubiera sido la del pobre Wado y el gobernador tucumano, era muy sencillo. En la última Expoagro, en la cena de gala, el propio ministro del Interior había reconocido su pertenencia al sector y admitió ser propietario de un campo de 89 hectáreas en Mercedes, que heredó de su madre.
De Manzur no hay mucho que agregar: es vox pópuli que el ex jefe de Gabinete se convirtió en empresario agropecuario con la compra hace unos años de la empresa olivícola riojana Nucette.
Con esta fórmula oficialista consagrada, su hubiera sucedido, todo cerraba de maravillas para escribir nuestro título soñado: todos los candidatos a presidente son productores agropecuarios. Incluso si el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, hubiera sostenido su candidatura (a la que declinó cuando se conoció la designación de Massa), porque también es archi-reconocido, aunque no esté legalmente probado, cierta relación entre el motonauta y algunas estancias de la zona de Tandil y Balcarce.
Nuestro fenomenal título periodístico incluso cerraba porque Juan Grabois, el díscolo líder piquetero amigo del Papa Francisco, también tiene ligazón con un campo productivo, el de su madre, unas 1.200 hectáreas ubicadas en la localidad de Elortondo, Santa Fe. Se le espetó en la cara la propia madre del ex ministro de Agricultura macrista, Luis Miguel Etchevehere, cuando Grabois apoyó la ocupación de su estancia en Entre Ríos. Y este candidato nunca lo desmintió.
Cerraba, el título cerraba. La precandidata por Juntos por el Cambio Patricia Bullrich no solo tiene un apellido con prosapia. También es dueña de parte de un campo familiar en Los Toldos, en el partido de General Viamonte.
Y su rival en esa interna, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, también es productor agropecuario y reconocido criador de la raza Angus, aunque es su primo Sebastián el que maneja los intereses agropecuarios de la familia desde la histórica cabaña Santa Sergia, ubicada entre Saladillo y Bragado.
Cerraba, el título cerraba: todos los candidatos a presidente son de una y otra manera productores agropecuarios. Si hasta Facundo Manes, que hasta último momento mantuvo su postulación desde un sector del radicalismo, cuenta cada vez que puede que sus primos son chacareros y que él mismo pasaba los veranos manejando un viejo tractor y una cosechadora.
¿Y Javier Milei, el líder de La Libertad Avanza? Bueno, en todo caso el diputado y economista sería la excepción que confirma la regla, como buen anti-casta. De todos modos desconfiemos, porque el diario Clarín -al publicar su declaración de bienes- le adjudicó ser posiblemente dueño de una casa en el country Valle Claro, ubicado en Benavidez, una zona semi rural donde cría cinco mastines napolitanos.
Todos, es decir casi todos, los precandidatos a Presidente de la República en las próximas elecciones tenían visibles vínculos con el sector agropecuario. Hasta que llegó Massa a arruinarlo todo, incluso nuestro inmejorable título. Los rumores sobre una posible compra de un haras por parte del matrimonio con Malena Galmarini en la zona de San Andrés de Giles no tienen por ahora asidero ni documento que los avale, así que no cuenta. La declaración jurada del ministro de Economía expone que solo es propietario de dos casas en el partido de Tigre y de una Volskwagen Tiguan 2011. Nada más.
Así que el político que sorprendentemente se apoderó de la fórmula presidencial dentro del oficialismo nos sorprendió a todos, y nos malogró un gran título: ahora no todos los candidatos son productores agropecuarios, dueños de campo o tienen vínculo directo con el sector.
Así que también los Bichos de Campo nos hundimos en una enorme frustración.
-¡Pará, pará! ¡No todo está perdido! ¿Massa no es además de ministro de Economía el responsable de Industria y finalmente también ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca?
-¡Plop!
No se preocupen Bichos, titulen su nota “Casi todos los candidatos son Chacareros”, sino preguntenle a Massita y les va a decir, que él es del campo de corazón, jajaja, entonces no van a perder su título de nota.
Sobre el proyecto de Carrió parece que ustedes estarían dispuestos a aceptarlo, en algunis punyos es parecido al de Guillermo Moreno, ese es patriota, tiebe sentido y está orientado a resolver el problema de la deuda desastrosa contraida por su hijo predilecto, Mauricio Macri. Solo que en ese caso les va a afectar a 1000 familias arrendatarias de la zona núcleo de la pampa humeda, o sea de unis pocos Feudales: estarían dispuestos a discutir o por ser peronista lo descartan de plano. La diferencia entre el proyecto de Carrió y el de Moreno es que, el de ella, solo mira por el interés del campo, el de Moreno por toda la Argentina, acaso no vivimos todos en un mismo territorio, no cantamos el mismo himno, no tenemos la misma bandera y defendemos los mismis colores y dibujo cuando juega la selección, no festejamos cuando ganamos un mundial, o es en ese momento solo los que nos une, la guerra de Malvinas la defendimos los pobres, los muertos son pobres en el 99, 9%. Nunca se sabe si no van a venir por nosotros y nuestras tierras, las que ustedes las explotan