Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) pegaron la vuelta y comenzaron a construir nuevamente apuestas alcistas tanto en futuros de soja como de maíz.
El martes de esta semana –según los últimos datos publicados el viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas siguieron incrementando las posiciones “compradas” (alcistas) en soja, al tiempo que dejaron de estar “vendidos” (bajistas) en maíz.
El principal factor que explica el cambio de tendencia es el avance de los déficits hídricos en buena parte del Medio Oeste, la principal región productoras de soja y maíz de EE.UU., donde algunos analistas estadounidenses mencionan la probabilidad de que se repita un escenario similar al desastre productivo ocurrido en 2012.
Sin embargo, ese factor preponderante está lejos de ser el único, porque Argentina, una nación clave en el negocio global de soja, sigue presentando interrogantes difíciles de proyectar en función de una grave crisis económico que se presenta en un año electoral.
La industria aceitera argentina tiene reservas internas escasas y está recurriendo a importaciones de soja de países vecinos para mantener un nivel de actividad mínimo. Sin embargo, la pérdida de competitividad sistémica presente en el país hacen inviable la operación en el segundo tramo del año en las actuales circunstancias.
En un mes vence el acuerdo realizado entre Rusia, Turquía y Naciones Unidas para permitir el embarque de productos agroindustriales en puertos ucranianos en el marco del denominado “corredor granario”. Y el gobierno ruso sigue amenazando con no renovarlo si Naciones Unidas no consigue que los requerimientos del Kremlin sigan sin solución alguna.
Las principales de tales demandas son el restablecimiento de la admisión de barcos rusos en puertos extranjeros de naciones aliadas a la OTAN, la eliminación de las barreras implementadas que impiden la venta de equipos y tecnologías agrícolas a Rusia por parte de grandes corporaciones occidentales y la reconexión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema interbancario SWIFT para facilitar el cobro de las exportaciones agroindustriales.
En ese marco, si bien la demanda no está mostrando señales de recuperación ante un contexto de desaceleración económica a escala global, la oferta acumula obstáculos crecientes en un ámbito en el cual muchos países súper poblados dependen de la importación de commodities agroindustriales para garantizar su seguridad alimentaria.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.
Commodity Futures Trading Commission difunde las operaciones realizadas por inversores especulativos con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Piss poor chemfallow, or piss poor crop? I havent decided yet. Still waiting on that germination rain. #drought23 pic.twitter.com/7VFiG4nGDK
— Derek McBain (@derekmcbain) June 16, 2023