En el marco de la exposición Agroactiva, en la que se concentra una importante oferta de metal mecánica, los representantes del sector de la maquinaria agrícola aprovecharon la ocasión para reclamar la aprobación de la adeudada ley de maquinaria agrícola.
Durante un panel conducido por Eduardo Brori, presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria (CAFMA), del que también participaron Néstor Cestari (Cestari), Luciana Mengo (AFAMAC), Enrique Bertini (Bertini) y Mirko Dascanio (ASIMA), se expuso la necesidad de diferenciar al sector de la maquinaria de origen nacional, que nuclea a 1200 empresas, distribuidas en 11 provincias, y emplea a más de 40.000 trabajadores.
El objetivo de la ley que impulsó el diputado santafecino Roberto Mirabella, y que es discutido por el sector hace más de diez años, apunta a diferenciar la maquinaria nacional de aquella fabricada con mayor porcentaje de componentes importados. La razón tiene que ver principalmente con el acceso al crédito.
“La ley no tiene prácticamente costo fiscal. Lo que pedimos es que se clarifique el componente máximo importado o mínimo nacional que tiene que tener un bien, como para ser financiado por un banco público nuestro y de alguna manera poner en claro qué es importado y qué no. Si no vienen maquinas importadas, les ponen un calco y sale como que es de fabricación nacional porque solamente tiene una declaración jurada”, explicó Borri.
En cuanto al nivel de empleo, indicó: “Nosotros generamos el 90% del empleo y recibimos el 30% de los créditos, porque el 70% va hacia maquinarias más caras. Nosotros queremos que se compren maquinarias acá con valor agregado. Esto es producto por producto, no empresa por empresa”.
A continuación, agregó: “Nosotros facturamos alrededor de 100.000 dólares por empleado por año. Los exportadores facturan 800.000. Ellos con pocos empleados traen cosas, ensamblan, pero el agregado de valor, comparado por ejemplo a Brasil, da lo mismo. Una empresa multinacional que factura 600 millones de dólares solo tiene acá 600 empleados. No se puede tratar por igual a los distintos. Nosotros somos distintos. Estamos fabricando acá”.
En este sentido, para los industriales la aprobación de la ley podría ayudar a elevar la cantidad de empleados de 40.000 a 70.000. Esto resulta clave teniendo en cuenta que, semanas atrás, el sector alertó que por la crisis económica y la cantidad en las ventas podría haber despidos en las plantas.
“¿Qué está en riesgo ahora? Actualmente tenemos caídas que van del 50% al 80% de acuerdo al rubro. Las sembradoras, por ejemplo, cayeron un 49% en el primer trimestre. La sequia golpea fuertemente a nuestras fabricas y no así a nuestro país vecinos que tiene ventas record. Necesitamos ser un poco más inteligentemente egoístas”, señaló Borri.
Bichos de Campo aprovechó la ocasión para consultar si en el sector se efectivizaron finalmente despidos en las empresas.
“El despido siempre será el último recurso. La mayoría está reteniendo personal. Hay gente que trabaja menos horas pero las usa para entrenamientos y capacitaciones. Sabemos que llegamos acá por una cuestión de clima y sabemos que vamos a salir de esta situación. Todavía tenemos indicadores que son positivos. Yo no he encontrado ninguna fábrica que tenga despidos masivos. Lo que si se cortaron horas extras y tercerizaciones. Aún así no deja de ser un goteo que se produce y la solidaridad entre nuestra gente está bien, pero se puede sostener por un corto plazo. Cobrar menos por recorte de horas extras tampoco sirve”, respondió Borri.
Por su parte Dascanio, presidente de ASIMA, indicó: “Tuvimos una caída en los clientes de entre un 50% y 60%. Eso hace que lo primero que haga el sector sea dejar de invertir. En marzo teníamos una perspectiva muy poco alentadora. Hoy la lluvia cambio el panorama de todos. El trigo puede ser un gran colectivo para llegar a la cosecha gruesa y llevar a los niveles que se tenían”.
Esto pasa porque “el campo” exporta el 70% sin declarar, en negro, el 30% subfacturado, se importatodo lo que se pida, hasta loque se fabrica aquí y sobrefacturado, también reciben dólares por importaciones que después no entran la mercaderia.
Porque creen que Argentina es el único pais del mundo que tiene problemas por falta de dólares?
Lo acabo de explicar