La Administración Nacional de Aduanas (ANA), que dirige Guillermo Michel, denunció a una empresa aceitera que habría exportado grandes cantidades de subproductos de la molienda de algodón y girasol subfacturando los montos por cifras superiores a los 5 millones de dólares.
“La empresa apuntada exportaba a Brasil y Uruguay en forma directa, pero triangulaba la facturación a través de sociedades pantalla radicadas en Estados Unidos e Islas Vírgenes”, describió un comunicado del organismo, donde no se identificó a la supuesta infractora. Fuentes del sector agrícola, al respecto, dijeron a Bichos de Campo que se trataría de la firma Buyatti. Por eso la denuncia aduanera recayó en el Juzgado Federal 1 de Santa Fe.
La maniobra es grande porque esa empresa también lo es. La Aduana remarcó que “las subfacturaciones detectadas ascienden al 70% en las exportaciones a Uruguay y al 55% en las que tenían como destino Brasil”.
Hace dos años, una investigación de Bichos de Campo ya había denunciado con pelos y señales cómo era de común subfacturar las exportaciones de derivados agrícolas, en ese caso a Chile, utilizando como “compradores” empresas ignotas radicadas en Estados Unidos. En aquel caso se trataba de embarques de oleína, un derivado de la molienda de soja. En este nuevo caso el organismo detectó esa triangulación en envíos de pellets de semillas de algodón, pellets de harina de girasol y aceite de algodón. Son la especialidad de Buyatti.
“Un análisis de agentes especializados de la Dirección General de Aduanas descubrió que, entre 2020 y 2022, una empresa radicada en la ciudad santafesina de Reconquista subfacturó en más de 5.392.666 dólares sus exportaciones de productos derivados del algodón y girasol”, dice el comunicado oficial. Además de la malograda Vicentín, que ya no exporta con esa razón social sino que opera a fazón, la única otra procesadora ubicada en esa ciudad del norte santafesino es Buyatti. Fue lo que confirmó este medio con fuentes del sector.
La Aduana, en su denuncia, dice haber constatado que “durante el período mencionado las mercaderías en cuestión habían sido importadas a Brasil y Uruguay a valores sensiblemente superiores a los declarados en la Argentina”, y explicó que “el objetivo de la maniobra irregular era ahuecar la base imponible de las operaciones y evitar la debida liquidación de divisas en nuestro país”.
“Cabe destacar, no se observa ningún valor agregado tangible aportado por los terceros operadores que justificara el incremento de precios, por lo cual se presume que hacían las veces de sociedades pantalla”, añadió el organismo, que está convencido de que “la operatoria consistió en ventas sucesivas simuladas en las que se apeló a los intermediarios para ocultar lo que, en rigor, no eran otra cosa que ventas directas”.
La denuncia de la Aduana se encuadra en los artículos 863 y 864 del Código Aduanero, por lo cual podrían caber penas de hasta 8 años de prisión. Asimismo, en los términos del artículo 876 de la citada normativa, la Aduana pretende cobrar ahora una multa mínima de 69.928.714 millones de dólares.
Vaya novedad, toda la vida hicieron eso los exportadores, por que creen que Argentina es el único pais del mundo que tiene problemas por falta de dólares? Se declara un 5% de lo que se exporta y encima subfacturado, se declara todo que se importa y sobrefacturado, también se hacen importaciones truchas, giran los dólares pero la mercadería no entra al pais
Si la política se pone las pilas y comienza a controlar lo que el estado debe controlar , con eficiencia y sin corrupción, ya sea las exportaciones y las importaciones, las automotrices y sus derivadas, la hidrovia, las mineras y extractoras y la pesca, no tendríamos que pagar impuesto a las ganancias los trabajadores ni los profesionales y sobrarían dólares para realizar la infraestructura que necesitamos.