Cada 17 de mayo se celebra mundialmente el día de la horticultura, establecido por la UNESCO en homenaje a productores y productoras que realizan dicha actividad. La fecha nos sirve de excusa para recordar que en Argentina la horticultura no siempre es grata para quienes la llevan adelante.
Uno de esos casos es el de Ovinda Aleman, quien se recuesta sobre una rama cortada del árbol más cercano, mientras se prepara para contarnos esa difícil tarea de ser productora. Lleva puesto un delantal verde donde puede leerse “La justa”, una comercializadora que nace de la mano de la Universidad Nacional de la Plata para mejorar las ventas de las producciones familiares, de la cual ya hemos hablado en este medio.
Ovi -prefiere que le digamos así -a secas, forma parte de los muchos productores que se organizan para participar de las distintas ferias platenses y vender sus producciones de manera directa al consumidor, sin pasar por intermediarios, con la idea de obtener precios justos. “A mí me sirve bastante, llevo un ingreso para mi familia”, señala la productora.
Quizá el desafío más grande que tiene esta productora del cinturón verde de La Plata, como muchos otros, sea el del acceso a la tierra. Los alquileres son muy elevados, y muchas veces no encuentra una correlación en las ganancias que se generan: “Alquilamos y estamos pagando bastante, y la verdura no vale, voy a decir. Las semillas suben cada día más”, explica Ovi, quien grafica el tradicional “pago el insumo en dólares y vendo en pesos”.
Mirá la nota completa con Ovi Aleman:
-Vos hacías el tomate convencional y empezaste a hacer tomate platense. ¿Cambia mucho un tomate de otro?
Cambia porque tiene sus costos. Ahora, nosotros trabajamos de forma agroecológica y, echándole cualquier preparado, anda y no se echa a perder. Es dulce, carnoso y sabroso. Nosotros lo comercializamos con La Justa, y Manos de la Tierra, porque la culata de camión en las quintas no se lo llevan al tomate platense, eso escuché decir a otras compañeras.
-Y esto del tomate platense es parte de lo mismo, digamos. Tratar de buscar un producto diferente para tener un mercado distinto
Depende de que lo conozcan, porque a veces los camioneros no lo quieren llevar porque no es lindo (estéticamente) y se llevan el de la zona (el convencional) porque es más lindo.
-¿Y vos cuál elegís?
Consumimos más el platense, porque es más sano. Lo consumimos para las ensaladas.
-Qué necesitan del sector público, de la política pública, para mejorar los modos de producción y vender sus verduras?
Que no suban más las semillas, o el tractor. Porque yo, por ejemplo, soy pequeña productora y la hora para contratar un tractor está entre 5 mil o 6 mil pesos.
-¿Cuántos días tardas en conseguir esos 6 mil pesos?
A veces, cuando tenés verduras, lo haces en ese mismo día. Pero por ahí tenés que esperar meses para tener verduras y poder sacar eso.
-Entonces, bajar un poco los costos de producción sería la clave
Eso, y que no suba el precio del alquiler. Cada día sube más. Ahorita está 50 mil pesos la hectárea, y si no te va bien no hay de donde pagar. Por ahí tenés hijos y no hay para darles de comer tampoco. Si todo va a salir para pagar el tractor, para pagar la luz, terminas trabajando para otro.