La proyección preliminar de superficie de trigo en la Argentina en 2023/24 es de 6,30 millones de hectáreas, una cifra 3,3% superior a la registrada en el ciclo previo.
Así lo indicó Cecilia Conde, Jefa del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, durante el evento Agrotendencias, el cual se realizó este martes, organizado por la Federación de Acopiadores, en la sede porteña de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La cifra, vale insistir, es preliminar porque depende de la evolución de la situación climática presente en varias regiones productivas clave.
Mientras que en el norte argentino la humedad de los perfiles permite que el trigo vuelva a tener superficies cercanas a los máximos de la zona, en el sector oeste del norte de la zona pampeana la situación de escasa humedad y perspectivas de poca recarga en los próximos meses afectará seguramente el área sembrada.
En tanto, en el sector este del norte de la región pampeana la reducción en la superficie podría atenuarse si aparecen lluvias en los próximos días, al tiempo que en el sur de la zona pampeana los perfiles cuentan con muy buena humedad para realizar los barbechos de fina y el foco estará puesto en la relación cebada/trigo.
“La proyección de cosecha ascendería a 18 millones de toneladas para el trigo, reflejando un aumento interanual del 45%, mientras que en cebada se prevé una cosecha de 5,0 millones, cifra que resulta en un incremento interanual del 32%, explicado en mayor medida por una concentración del área destinada al cultivo en regiones con alto potencial productivo”, remarcó Conde.
Un encuesta realizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires entre la red de informantes de la entidad indicó que el 22% disminuirá el componente tecnológico de los cultivos de fina en la próxima campaña versus un 9% en la misma fecha del año pasado.