La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) ha decidido poner bajo la lupa los negocios del grupo Molinos Cañuelas, o Trigalia, que hace un par de años atrás adquirió los molinos harineros que pertenecían a Cargill y se consolidó así una evidente posición privilegiada en el mercado, ya que muele cerca del 30% del trigo de todo del país.
” La CNDC, que (todavía) no ha autorizado la fusión comunicada por Cañuelas por la compra de las plantas molineras de Cargill, decidió dar tratamiento a la denuncia presentada por Impulsar ONG y solicitó información a todas las partes involucradas por las conductas declaradas en la presentación, encontrándose las actuaciones en su etapa de investigación”, informó esta organización de la sociedad civil.
Impulsar ONG presentó su denuncia ante la comisión que debe investigar las conductas monopólicas o dominantes el 4 de abril de 2017, en nombre de varias pymes del sector molinero representadas por el abogado Eduardo Favier Dubois. El expediente lleva el número 1637 y apunta a investigar a Molino Cañuelas SACIFIA, Molinos Florencia y los 7 molinos que pertenecieran a Cargill SA. Ese grupo de denomina hoy Trigalia.
Molinos Cañuelas se queda con todo el negocio harinero de Cargill …
Según la denuncia presentada entonces, la compra del negocio harinero de Cargill por parte de la empresa de la familia Navili, que ya era la más importante del mercado molinero, conformó un cuadro de “concentración económica que impacta en toda la industria y perjudica el interés económico general”.
“Tales empresas fueron inscriptas sin la autorización de la CNDC en el Registro Único de la Cadena Alimentaria (RUCA), que a su vez puso sobre aviso a la Secretaría de Comercio e Industria acerca de la posición dominante y las naturales consecuencias de tal acontecimiento”, indicó un comunicado de la parte denunciante.
Además, la ONG denunció ante la CNDC “la comisión de prácticas anticompetitivas con motivo de la cartelización con las asociaciones molineras en las que interviene molino Cañuelas por la imposición de su voluntad respecto de las acciones de mercado y el aprovechamiento de la negociación paritaria con el sindicato en su propio beneficio sin dar espacio a las pymes”.
Para el abogado Favier Dubois, la posición dominante de Molinos Cauelas viene construyéndose desde hace rato. Retrocedió hasta 2007, cuando se generó el sistema de compensaciones que distribuían entre la Secretaría de Comercio Interior, en ese momento a cargo de Guillermo Moreno, y la disuelta Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA). En el rubro harinero, que fue el que más subsidios recibió, Cañuelas fue la empresa más favorecida.
La denuncia definió aquellas compensaciones como “un esquema distorsivo de mercado”, que finalmente “generó transferencias de recursos de los molinos más pequeños al mas grande”. También recordó que Cañuelas fue el único grupo que cobró todos los fondos devengados antes de la desaparición de la ONCCA en febrero de 2011, mientras que los otros molinos “percibieron bonos desagiados”.
“Esto ha llevado a una situación del mercado general empobrecida con una marcada opresión instalada desde entonces, no ha hecho más que destruir valor a riesgo de subsistencia de toda la industria”, afirman los denunciantes.