En la provincia de Corrientes la sequía pegó fuerte. Sin embargo, increíblemente, en un sector aparecen maíces en un estado estupendo con rendimientos potenciales del orden de 8000 kg/ha. Todo es resultado de la aplicación de una tecnología de riego que viene siendo puesta a punto en los últimos años en el ámbito de la región CREA Litoral Norte.
Si bien en el sur de Brasil se encuentra bastante extendida, en la Argentina representa una novedad: hablamos del cultivo de maíz con riego por surco. De hecho, las primeras experiencias en la provincia fueron desarrolladas por Ceagro S.A., una empresa de origen brasileño que adaptó en el sur correntino el sistema empleado en su país de origen. Luego fue implementada y llevada a escala por Copra S.A., otra empresa arrocera que, junto con Ceagro, forman parte del CREA Curuzú Cuatiá.
“En los últimos años fuimos perfeccionado el diseño agronómico, modificando la distancia de siembra para que el cultivo quede bien logrado arriba del camellón, lo que se consiguió sembrando con surcos apareados a 45 centímetros y a 60 centímetros de distancia con el siguiente par de surcos, lo que permite que la planta se desarrolle adecuadamente sin riesgo de anoxia”, explica Luis Arias Usandivaras, asesor CREA Curuzú Cuatiá, en un artículo publicado por Contenidos CREA.
“La tecnología de riego es la misma que se emplea con el arroz, que es el cultivo tradicional en la zona. Con el maíz, el sistema se adaptó a base de prueba y error, hasta dar con una metodología de siembra que se estandarizó en las últimas dos campañas”, añade.
Los primeros intentos se realizaron con equipos traídos de Brasil. Pero, a medida que el diseño agronómico fue tomando forma, se contactó a una metalúrgica local para que comenzara a fabricar surcadoras con las especificaciones propias del sistema desarrollado en el sur de Corrientes
“Ahora nos estamos enfocando en medir y mejorar la eficiencia de riego, las dosis adecuadas de fertilización y los híbridos que mejor comportamiento tienen en este sistema, entre otras cuestiones técnicas clave para consolidar el desarrollo de esta tecnología que, creemos, tiene un futuro promisorio en la región”, remarca el asesor CREA. También están evaluando posibles efectos residuales de herbicidas empleados en el cultivo de arroz antecesor.
El maíz fue la primera opción para incursionar en el sistema de riego por surco ya que se trata de un producto valorizado a través de los planteos ganaderos presentes en la zona. Sin embargo, el próximo desafío será incorporar la soja para consolidar la sostenibilidad del planteo agrícola, lo que generaría numerosas ventajas a la rotación agrícola.
“Con programación lineal evaluamos que, si bien el maíz bajo riego puede tener un menor margen bruto por hectárea que el arroz, con su incorporación maximizamos el margen bruto global, ya que con la misma cantidad de agua empleada para producir una hectárea de arroz es factible sembrar tres a cuatro hectáreas de maíz con riego por surco, lo que permite hacer un uso más eficiente de ese recurso crítico, además de diversificar la matriz productiva de las empresas y consolidar la sostenibilidad del negocio ganadero”, apunta Luis.
Una vez cosechado el arroz en los meses de marzo y abril, comienza el laboreo del suelo con el propósito de prepararlo para la siembra de maíz temprano en agosto. “Para eso se requiere una pasada de dos discos, niveladora y, por último, la surcadora, un trabajo que requiere tiempo y en muchas ocasiones se llega con lo justo a la siembra del maíz”, dice el asesor.
Para descomprimir los plazos de entrega del terreno preparado, se analiza incorporar una siembra de soja en el mes de noviembre o bien un raigrás para la ganadería a modo de verdeo de invierno; en ambos casos, para ser rotados con maíz al año siguiente.
Como todo nuevo sistema, además de conocimiento, insumos y fierros, se necesita un equipo capacitado para llevarlo adelante. En este caso, el rol del “aguador” en el cultivo de arroz –el trabajador que se encarga de asegurar que todos los surcos reciban el volumen programado de agua– también resulta clave para el maíz con riego.
En la presente campaña, el área de maíz con riego por surcos en el CREA Curuzú Cuatiá se encuentra en casi 2000 hectáreas con perspectivas de seguir creciendo.
“Probamos muchos sistemas de riego en el pasado y podemos decir con seguridad que el riego por surcos llegó para quedarse, sobre todo por su escalabilidad y porque, en períodos de excesos, los surcos ayudan a drenar situación que se presenta con alta frecuencia en nuestra zona”, concluye Luis.
ganas de complicarse la vida.
Estoy muy sastifecho de estar al dia de todos q ocurre en cuant a producion agropecuaria
Están los culpan al gobierno por la sequía y no buscan ninguna alternativa, solo critican al gobierno y piden dinero, estos son mayoría después esta esta gente valiosa que entiende el problema y busca alternativas para solucionar estos problemas antes de ponerse nervioso y pedir que les regalen plata de los impuestos de los argentinos
No debes producir ni carbono waldemar por eso criticas no piden que les regalen piden sinceridad de poder usufructuar del dinero que producen los productores en las grandes ciudades solo producen gastos no insumos por si no lo sabias
Felicitaciones Luis y equipo, siempre buscando eficiencia y diversificación, la sustentabilidad se va a ir ajustando
Excelente, uso eficiente del agua con rotación.
Así secan las napas.Hay vecinos de campo de arroceros q se les secaron los molinos.Eso q Bichos de Campo díganlo,,el desarreglo es inmenso.,miles de litros de agua potable tirados en los campos,es un esfuerzo,q los países orientales ,no hacen x q siembran en zonas inundadas.Eduquen x q depredan cada vez más.Esta NO FUE SEQUIA,FUE DESMONTE.