En el primer trimestre de 2023 las empresas agroindustriales argentinas –tal como se había anticipado– liquidaron la suma de 2802 millones dólares, una cifra 64% y 58% inferior a la registrada en el mismo período de 2022 y 2021 respectivamente.
En lo que respecta a las agrodivisas ingresadas en marzo pasado, sumaron apenas 1228 millones de dólares, según datos informados por Ciara-CEC.
Si se tiene en cuenta la depreciación del dólar estadounidense –considerando la inflación oficial anual de EE.UU. del 5,0%–, la caída de ingresos, en términos reales, es mucho más profunda.
“El ingreso de divisas del mes de marzo es el reflejo de un mercado fuertemente afectado por la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones, y que ha llevado a los puertos y plantas de molienda a operar con niveles extremadamente altos de capacidad ociosa (los más altos de la historia)”, indicó Ciara-CEC.
En término promedio, el ingreso diario de divisas aportado por el sector agroindustrial en el primer trimestre de este año fue de apenas 44,6 millones de dólares versus 127,8 millones en el mismo período de 2022.
El fracaso de las cosechas argentinas de trigo y cebada generado por un desastre climático (sequía + heladas tardías) redujo de manera sustancial la oferta exportable de ambos cereales.
Adicionalmente, buena parte de las agrodivisas ingresadas en el último tramo de 2022 corresponden a un adelantamiento de dólares realizado por el sector agroindustrial en el marco de las dos ediciones del régimen cambiario especial denominado “dólar soja”.
Por último, debido a la sequía y las distorsiones comerciales promovidas por el gobierno (alteración de DJVE de maíz y “dólar soja”), la mayor parte de los productores argentinos venden sólo lo necesario y mantienen el stock remanente de la cosecha 2021/22 para conservar el capital de trabajo.