Durante la reunión de la Mesa Nacional del trigo, celebrada en su capital nacional, Leones, y ante toda la cadena productiva e industrial de dicho cereal, resonó una voz que exclamaba vehementemente la necesidad imperiosa de contar con nuevas formas de pensar la relación entre productor y exportador, con un condimento extra: el trigo resistente a sequía HB4.
Sin micrófono y exultante, Domingo Capeloni reclamó a viva voz “¡Nomencladores!, ¡Nomencladores!”, mientras se mantenía abierto el debate sobre la incorporación del HB4 a la cadena industrial.
Fue por eso que Bichos de Campo, luego de que se tranquilice, le consultó a Capeloni por la relación tenía esa nomenclatura de los productos a exportar, marcando primas por calidad exportable, y la incorporación del tan temido HB4.
Brasil aprobó el trigo transgénico HB4 también para su cultivo
Capeloni es el presidente de la Asociación Argentina de Productores de Trigo, AAPRO TRIGO, y además distribuye semillas desde su Guatimozín natal. En ese marco, el triguero reiteró el pedido para que quien siembra y cosecha el cereal, reciba lo que le corresponde por calidad producida, y más aún si es para la exportación: “Para todo proceso industrial, siempre la materia prima no es la misma. Hay diferentes trigos para distintos usos industriales. Entonces, si usted quiere hacer una pizza, necesita una calidad de harina. Si usted quiere hacer un pan dulce, necesita otra calidad de harina. Todo eso está en desconocimiento de alguna manera del productor.
“Lo que a Argentina le falta, y es nuestra propuesta y nuestro reclamo desde hace ya más de 20 años, es que para exportar al mundo nosotros tenemos un solo nomenclador, que es una posición arancelaria en la cual el número para exportar, por ejemplo una camisa, tiene una posición arancelaria que es igual en todo el mundo. Entonces nosotros necesitamos tener posiciones arancelarias para diferentes calidades Y no la que tenemos ahora que esa una sola, esa sola calidad es para los trigos forrajeros” enfatizó Capeloni.
Mirá la entrevista completa con Domingo Capeloni:
De cara al productor, a aquel que siembra el trigo Capeloni lo grafica en camisas: “Usted cuando va a comprar una camisa de trabajo vale un precio, si se compró una camisa de vestir vale otro. Hay diferencias de precio por la diferencia de calidades, que al no estar transparentando en la exportación, no le llega al productor. Hay prima de 20, 30, 40 y 50 dólares”.
Sobre la polémica por el cereal resistente a sequía, su incorporación al circuito molinero, y la eventual exportación, el productor triguero aseguró: “Hay países que no lo aceptan porque son transgénicos. Entonces para eso tendría que tener un nomenclador aparte para el trigo transgénico. Entonces si usted quiere producir trigo HB4 y lo exporta por ese canal. Y los trigos convencionales tienen que ir por canales diferentes. Hay países que no lo aceptan, y otros que sí. Bueno, entonces no importa. Nosotros en nuestra asociación decimos que no hay trigo bueno ni malo, hay trigo para diferentes usos industriales”.
¿Peligra la campaña fina 2023/24? No leas esta nota si no querés empezar mal el día