Nunca subestimes el poder de una red social. Y menos en estos tiempos en que ganaron tanto poder, tomando incluso el podio como primera vía de información, desdibujando en muchas ocasiones a los medios tradicionales de comunicación.
Atentos a esto, los estudiantes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) incorporaron en su tradicional jornada anual universitaria de ciencias agrarias (JUCsA) un panel dedicado a los llamados “Agro Tuiteros”. Apuntaron a mostrar la influencia del agro en las redes.
Huberto Bourlon es conocido en Twitter como @elguisodebagre. Productor agrícola- ganadero- forestal en el norte de Salta, a sólo 100 kilómetros de la frontera con Bolivia, comparte dos trabajos; uno en el cual administra el campo de su familia, y otro en el que se desempeña como productor independiente en la parte agrícola, en donde hace soja, maíz, sorgo, chía, tomates de colores y producción de mandioca.
La primera pregunta de Bichos de Campo a Bourlon, que cuenta con más de 10.000 seguidores en Twitter, fue: ¿Por qué titular su cuenta “Guiso de Bagre”?
“En nuestro grupo de productores de Salta corría un chiste, en donde nos apodábamos “guiso de bagre” para no llamarnos “chupín”, que alude a una persona que bebe mucho. Pero el término también es empleado para aludir a un guiso de bagre, literal. En ese momento yo buscaba anonimato, y la idea era usar la cuenta para quejarme de las decisiones políticas que se tomaban en Salta, las cuales afectaban al sector agrícola. Pero con el tiempo fui mutando en ese anonimato y terminé poniendo mi cara en la cuenta. Además, lo hice porque sufrí una usurpación en el campo; entonces sentí el compromiso de comunicar desde otro lado”, aclaró.
Escuchá lo que nos relataba Huberto Bourlon, alias @elguisodebagre:
-¿Sirvió de algo “involucrarse” a través de una red social como Twitter para mostrar la realidad del agro, influenciar y denunciar?
-No sé si los agrotuiteros tenemos una verdadera influencia sobre el sector o la sociedad, pero lo que sí creo es que acercamos el campo a la gente, desmitificándolo, contando nuestra vida real y experiencia, y no mostrando sólo que somos unos quejosos del clima, sino que vivimos en carne propia muchas situaciones, y que no es fácil lidiar con nuestra actividad y con trabas que vienen desde afuera y también desde adentro. Creo que aún hay mucho para construir desde el campo- comenta un Bourlon esperanzado.
Pero Bourlon también hace una autocrítica desde el sector y declara que “hoy somos una masa de gente que comparte su pasión por la actividad, pero no hay una línea de comunicación. No nos juntamos entre los agrotuiteros o con las entidades para consensuar cómo comunicar. Sólo narramos lo que nos pasa. Por eso considero que deberíamos tener una línea común de comunicación en ciertos temas. Falta más participación”.
Y agrega: “El campo está presente de punta a punta en todo el país, y eso debería reflejarse más en las urnas y en los concejos deliberantes de los pueblos del interior. Hay una tarea pendiente de construir representación política en todos los niveles de la sociedad, y fundamentalmente en el agro, más allá de que haya cada vez más productores activos”.
Para el “Guiso de Bagre”, lo más importante que tiene el campo es su gente: “Es nuestra responsabilidad ser parte activa de la sociedad y llevar los temas de debate hacia adelante, acercando la gente al campo. Todos deben saber de dónde viene su comida y quién la hace. El camino pasa por la trazabilidad y por entender que el campo no es sólo un pedazo de carne que comprás en el supermercado sino que hay mucha gente y tecnología detrás de el. Está todo dado para que seamos el famoso supermercado del mundo”.
Teresita Ezquiaga alcanza poco más de 2.500 seguidores en su cuenta de Twitter @MariaTerezk. Es médica veterinaria, periodista agropecuaria y trabaja como docente en la secundaria 1 de su ciudad bonaerense de Castelli, y en la carrera de técnico superior en producción agrícola- ganadera.
Ezquiaga maneja un campo familiar de cría en la zona de la Cuenca del Salado, y hasta cuenta con un programa de radio semanal en el cual trata de explicar a la gente de ciudad cómo es el día a día en el campo.
“¿Cómo empecé en Twitter? Fui ateneísta de CRA, en donde hicimos varias campañas nacionales. Una de ellas fue la de #CaminosRurales, y para participar de modo más activo me creé una cuenta en Twitter. Pero el disparador también fue una serie de problemas que tuve con terneros recién nacidos en mi campo, que sufrieron diarrea nenonatal. Entonces comencé a relatar los tratamientos alternativos que empleé para salvarlos. Así fue que gané varios seguidores. Siempre trato de mostrar la diaria que hago, me gusta sacar fotos y explicar cosas que son cotidianas para mi pero que quizás para otros no lo son”, define la productora y agrotuitera.
Escuchá lo que nos relataba Teresita Ezquiaga, @MariaTerezk:
“¿Hay influencia de los agrotuiteros en el agro?, se cuestiona Teresita. Y responde: “La verdad es que yo no lo noto. Lo que sí tiene mucha influencia es el acceso a los asesores o especialistas, debido a que uno puede hacer una consulta acotada y siempre hay alguien dispuesto a responder”.
Otro momento influyente para Ezquiaga fue el conflicto entre el campo y el gobierno en el 2008 por las retenciones. “Si para algo sirvió ese conflicto fue para que haya más personas involucradas, debido a que el que es de campo nunca presta demasiada atención a lo que sucede más allá de su tranquera. El ganadero de por sí es una persona metida para adentro”.
Por eso, y al igual que Bourlon, Ezquiaga ve mucha queja infértil y considera que falta más participación: “Desde lo productivo sí veo más participación y extensionismo para trasladar esos conocimientos y esas mejoras al resto, pero no veo eso desde el aspecto político-económico. Cada uno lleva agua para su molino en el agro, cuando debemos tirar para un mismo lado. Cuesta mucho ponerse de acuerdo y que las medidas nos afecten a todos de buena manera”.
Un ejemplo de la falta de acuerdo en el sector lo representa para Ezquiaga la situación de la Laguna La Picasa. “El año pasado se hablaba de que querían largar toda el agua del Salado, agua que desembocaría en mi zona e impactaría de modo negativo. El río Salado desemboca en el Canal 15, que es mi barrio, el cual fue dragado en 1994 y 1995, pero quedó con un desperfecto, y es que al terminar la obra debieron haberle hecho un talud que no hicieron, y entonces el agua fue erosionando lo que hizo, que se ensanchara y se comiera hasta un camino, razón por la cual un vecino tuvo que ceder terreno de su campo”, relata la productora.
Y agrega: “Si envían toda el agua de golpe como pretenden muchos, la erosión sería mucho más grande y una parte del pueblo quedaría bajo agua. Ese es uno de los tantos problemas que tenemos en el sector agropecuario, resultado de que cada uno piensa en sus propios problemas sin medir en cómo estos afectan a los demás”.
Gustavo Almassio reúne más de 8.100 seguidores en su cuenta de Twitter @galmassio. Es ingeniero agrónomo recibido de la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce en 1990, y desde allí trabajó en compañías de agroquímicos, haciendo ensayos, y realizó tareas de asesoramiento en campos.
Hoy vive cerca de La Dulce, en un campo del partido de Necochea, en donde se aboca más a la ganadería y cuenta con internet para poder subir fotos y contar las cosas que pasan en el campo.
Para Almassio “es interesante contar la historia en primera persona y la foto ayuda. Generalmente las fotos que yo subo son imágenes sacadas por mi desde el lugar de los hechos, y además porque la gente valora testimonios más que historias contadas por otros. Twitter también me sirvió para difundir la carne que produzco en el campo, que es una cruza de Wagyu con AnGus, en el cual hago todo el proceso: inseminación, cría, recría, engorde, faena y envasado al vacío, hasta llegar a la góndola. Me doy cuenta de que poniendo fotos de la calidad de la carne es cada vez más gente la que conoce y se interesa, apareciendo potenciales clientes”.
Escuchá lo que nos relataba Gustavo Almassio, @galmassio:
A Almassio también le gusta opinar sobre política, aunque confiesa que no se mete en debates largos, “salvo debates ambientales y cuando noto real interés de la gente. Pero cuando se ven sólo agravios no pierdo el tiempo. Cuando veo opiniones diversas a las mías, con argumentos sólidos, participo porque eso te obliga a pensar en nuevos argumentos. Y tengo en claro que cuando uno hace un intercambio en Twitter, no es con una sola persona, sino con otras que también están mirando. No me meto en temas que no conozco, pero en los que sí conozco, participo, porque es a partir de los argumentos desde donde se ve la realidad del tema”.
Matías Sara, más conocido como @contalito en Twitter, es leído por unos 11.700 seguidores desde 2009, cuando creó su cuenta. Es técnico agropecuario y trabaja como asesor de empresas ganaderas.
“Algunos agrotuiteros sacan fotos y cuentan su día a día”, relata Sara. “Pero como yo soy muy malo sacando fotos y mi día a día es bastante aburrido, trato de aburrir un poco más al público hablando de números del mercado de ganados y carnes”, comenta.
Por eso es habitual encontrar en su perfil @contalito mucho gráfico, tabla “y esa cosa bastante nerd”, como dice él. “Pero es la forma que encontré de aportar un granito de arena para que gente de cualquiera otra profesión pueda tener una mirada más de lo que hacemos en el agro”, razona el productor.
Escuchá lo que nos relataba Matías Sara, alias @contalito:
En cuanto a la comunicación del sector agropecuario, Sara considera que “es corta y conflictiva con el resto de la sociedad, porque no nos hemos dedicado a explicar qué hacemos y cómo lo hacemos. Todo esto genera miedo, y los miedos a su vez, alimentan los prejuicios”.
Por eso, para Sara, parte del desafío implica “cómo mejorar desde nuestro lugar este inconveniente. Se habla de la licencia social de producción, y de que las sociedades se interesan cada vez más en qué hace cada actor social dentro de sus esquemas productivos. Por ende, más nos vale ponernos las pilas en estas cuestiones”.