A pesar de que los fundamentos intrínsecos del mercado agrícola son claramente alcistas en la actual coyuntura, un nuevo frente geopolítico entre China y EE.UU. provocó este miércoles una ola de ventas de futuros de productos agroindustriales en el CME Group (“Chicago”.
Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), se reunió hoy en Moscú con el presidente ruso Vladimir Putin.
Si bien oficialmente la visita se presentó como un acción orientada a buscar una solución pacífica al conflicto ruso-ucraniano, en términos políticos representa un apoyo tácito de Pekín a Rusia.
Un comunicado oficial del gobierno chino indicó que “las dos partes discutieron la situación estratégica internacional actual y expresaron su disposición a practicar conjuntamente el verdadero multilateralismo, a oponerse a todas las formas de intimidación unilateral, y a promover la democracia en las relaciones internacionales y un mundo multipolar”.
“Ambas partes consideran que la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico deben mantenerse con firmeza y que es necesario oponerse a la introducción de la mentalidad de Guerra Fría, la confrontación de bloques y el conflicto ideológico”, añadió en clara referencia a EE.UU.
Mientras sucedía la reunión, la fragata rusa Almirante Gorshkov atracaba en el puerto de Richards Bay, Sudáfrica, para participar en una serie de ejercicios navales conjuntos entre las fuerzas armadas de Rusia, China y Sudáfrica, los cuales se extenderán hasta el próximo lunes.
Adicionalmente, el representante permanente de China ante Naciones Unidas, Zhang Jun, exigió ayer martes explicaciones convincentes de las partes relevantes sobre la destrucción del gasoducto Nord Stream en septiembre de 2022 y pidió una investigación internacional, lo que representa otro mensaje directo y desafiante contra el gobierno de Joe Biden.
En ese marco, administradores de carteras de fondos corporativos y de inversión procedieron este miércoles a liquidar posiciones en futuros de productos agroindustriales del CME Group.
Las crecientes tensiones existentes entre China y EE.UU. podrían derivar en un conflicto de grandes proporciones que trastocaría buena parte de los flujos logísticos y comerciales a nivel planetario. Ese temor es el que explica la “retirada” que vienen emprendiendo desde mediados de 2022 capitales financieros en los mercados de futuros de commodities (fenómeno que también afecta al mercado bursátil de EE.UU).
El alineamiento táctico de China con Rusia se encuentra inmerso en otro conflicto abierto entre la nación asiática y EE.UU. Mientras que China considera que Taiwán es parte del territorio propio y, por lo tanto, el gobierno democrático de la isla no debería tener relaciones bilaterales con EE.UU. y ninguna otra nación, EE.UU., si bien en los “papeles” acepta el concepto de “una sola China” reclamado por Beijing, en los hechos no acepta la intervención de China en el gobierno de Taiwán.
Esa disputa en estado latente incrementa el riesgo potencial de una contienda entre ambas potencias, algo que reconfiguraría de manera radical el comercio global de materias primas en general y productos agroindustriales en particular.
Un documento del USDA revela la (¿peligrosa?) dependencia que tiene el agro de EE.UU. con China