Che Mbaé, diciembre de 2022
Dedicado al Ing. Agr. Mariano Pizzio
Andaba con la idea de redactar para “Bichos” una carta de amor a la antigua, una de esas que los paisanos analfabetos o cortos, le encargaban a una persona más “léida”.
Pude leer una hace muchos años, escrita en un estilo arcaico y culterano, con sintaxis atravesada, exceso de hipérboles, adornos y rebusques. Supongo que el autor habrá pensado que era lo que correspondía para impresionar a una dama.
La carta de amor antigua y por encargue que me propuse escribir debería haber respetado el tono exageradamente respetuoso y educado, pero me salió algo que nada que ver. Un texto corto que por serlo tiene algo de “sucedido”, algo de chiste y además medio zarpadito.
Para divertirme y darle más volumen pensé en cuál podía ser la respuesta de la dama. Incluí algunas alternativas.
Hago también referencia a un personaje real que en parte me sirvió de inspiración.
Ahí va:
CARTA DE AMOR – ENCARGUE DE UN PAISANO ANALFABETO A OTRO “LÉIDO”
“Mi muy estimada Sra.
Debo reconocer que la naturaleza de lo que voy por pedirle a través de la presente me provoca una turbación difícil de disimular, pero Ud. tiene que saber que nace de la intensidad y naturaleza de mis sentimientos.
Quisiera ante todo que Ud. no juzgue esto como un exceso de confianza hacia su persona y que comprenda que tanto atrevimiento se explica –aunque no se justifica- por el fino afecto y la pureza de los sentimientos que me embargan, llevándome al extremo de atreverme a escribirle para pedir algo que Ud. tendrá derecho a considerar una osadía imperdonable.
En fin, Sra., trato de vencer ese pudor que -reitero- me hace sentir culpable, solo resta armarme de coraje y terminar de una vez con esta tortura, diciéndole de una vez por todas que desearía recibir de Ud. su foto.
Desde ya Ud. tendrá derecho a negarse y si así fuera deberé sentirme avergonzado y no me va a alcanzar el resto de mi vida para arrepentirme y rogar que me perdone, por haberme permitido actuar en forma tan irreflexiva, rozando quizás su privacidad pero jamás su honor.
Si así fuera, su negativa serviría para que yo aprenda a controlar esos sentimientos que mi alma quizás no debería haberse atrevido a cobijar.
Suyo affmo
Firmado: Circuncisión Chamorro
PD: He pensado que si Ud. accediera a mi pedido, podría aprovechar para enviarme también un par de prendas íntimas.”
Como respuesta de la dama, se me ocurren tres alternativas:
- Contesta manifestándose sorprendida, dice sentirse turbada por sensaciones nuevas que ella no logra manejar y ni siquiera entiende (Está más caliente que la novicia rebelde) y no ve la hora de llevarle personalmente foto y prendas.
- La mina es re baqueana y pretende cobrarle foto y prendas con un tarifario estipulado.
- Contesta diciendo que tanto ella como una amiga que le ayudó a redactar la respuesta, quisieran encontrarse con el caballero… en síntesis, le están proponiendo un “menage a trois…”
LA FUENTE DE INSPIRACIÓN
Resulta que en “Pago Cuadrado” lo tenemos al “Perro Calzonero” (el otro es el Perro Insaurralde, delegado municipal).
El asunto es que la ropa interior femenina desaparecía misteriosamente de las sogas.
Alguien lo botoneó, allanaron su casa y le encontraron una parva de calzones.
Se fue de Pago Cuadrado por la vergüenza y trabajó en Buenos Aires en fábricas con tecnología de punta.
Pasaron los años, volvió a su pago.
Además de ser un hombre buenísimo y hasta inocentón, es un técnico de primera, un lujo para nuestra zona, útil y una solución ante la creciente sofisticación de la maquinaria agrícola, su única mancha (Todos tenemos alguna) es la cleptomanía de calzones.
Sería una macana si lo avergonzamos y vuelve a irse.