En la primera semana del año 2023 se consolidó el proceso de liquidación de activos financieros parte de grandes fondos de inversión y corporativos, lo que impulsó bajas generalizadas de precios para la mayor parte de los futuros de productos agroindustriales en el mercado estadounidense CME Group.
Además de una desaceleración económica global –que es por demás esperable a modo de antídoto anti-inflacionario luego de la súper emisión monetaria realizada por las principales naciones del mundo entre 2020 y 2021–, el temor es que un evento disruptivo global genera un escenario difícil de pronosticar.
Cada vez son más los analistas militares, políticos y económicos que vienen advirtiendo sobre las consecuencias impredecibles que podrían generarse a partir del estallido de un conflicto abierto entre EE.UU. y China a partir de la cuestión taiwanesa.
“El evento tipo ‘cisne negro’ que creo que los mercados y realmente el mundo en general debería tener como motivo de preocupación es algún tipo de conflicto que aparezca entre China y Taiwán”, indicó esta semana Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU., en una entrevista realizada por una publicación de Advisors Capital Management.
“El gran volumen del comercio mundial que actualmente fluye a través de esa región y la cantidad de semiconductores fabricados por empresas taiwanesas, en las que se basan muchas de las tecnologías que disfrutamos, hacen que cualquier conflicto sea un escenario potencial de pesadilla”, añadió.
A diferencia de lo sucedido en 2021 con el conflicto ruso-ucraniano, que inicialmente disparó hacia arriba (y mucho) los precios internacionales de los productos agroindustriales, dado que la región del Mar Negro es un gran exportadora de cereales y aceites vegetales, lo contrario podría suceder si se desata un enfrentamiento entre Xi Jinping y la isla de Taiwán, porque, precisamente, China es el principal importador mundial de bienes agroindustriales.
Mientras que China considera que Taiwán es parte del territorio propio, EE.UU., si bien en los “papeles” acepta el concepto de “una sola China” reclamado por Beijing, en los hechos no acepta la intervención de China en el gobierno de Taiwán. En el último año la retórica de Xi Jinping relativa al tema se fue tornando mucha más directa y agresiva junto con las constantes incursiones de la fuerza aérea china en el espacio de Taiwán.
“No creo que China se tambalee o no pueda convertirse en una potencia emergente sin Taiwán. La razón por la que quiere hacerse con la isla es, en primer lugar, porque se encuentra en una parte crítica de la primera cadena de islas y desde ahí puede bloquear el mundo oriental para proteger sus intereses militares, lo que le da una mayor ventaja en el acceso a estas aguas”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores taiwanés, Joseph Wu, en una entrevista ofrecida esta semana al diario español La Razón.
According to Minister Wu, #PRC aims to crush our democracy because it can’t explain to its people why they don’t enjoy the rights we do in #Taiwan🇹🇼.
Read his interview with @larazon_es🔽 or learn more in English via @Taiwan_Today: https://t.co/3qdtWqz77thttps://t.co/FdYsl6rVJq
— 外交部 Ministry of Foreign Affairs, ROC (Taiwan) 🇹🇼 (@MOFA_Taiwan) January 4, 2023
“En segundo, porque Taiwán es una democracia. Xi Jinping ha estado gobernando con poder autoritario, reprimiendo al pueblo con puño de hierro. Su gente se pregunta por qué los taiwaneses pueden disfrutar de libertad, la protección de los derechos humanos y el Estado de derecho, y el Partido Comunista no es capaz de dar respuesta a esa cuestión. El camino más corto es aplastar la democracia taiwanesa”, añadió Wu.
El ministro taiwanés también dijo que “estamos sumamente preocupados por la posibilidad de que, mientras su economía se ralentiza, el régimen autoritario busque externalizar sus dificultades internas. En otras palabras: que traten de encontrar un chivo expiatorio en el exterior para crear conflictos o provocar una crisis con el fin de diversificar su atención doméstica, y sin duda Taiwán podría ser un claro objetivo. Estamos intranquilos y observando la situación con suma cautela”.
En ese marco, los precios de los futuros agroindustriales en el CME volvieron a registrar este jueves bajas intradiarias, con la excepción de los contratos más cercanos de harina de soja debido a los problemas presentes en la Argentina, país que es el principal exportador mundial de ese producto y que está atravesando grandes dificultades económicas junto a una sequía extrema.