A partir de una gacetilla del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires (MDA) se podría plantear una discusión filosófica atrapante: ¿Cuándo son más exitosas las políticas agropecuarias de los diferentes gobiernos? ¿Cuando los productores pueden sobrevivir cada uno haciendo lo suyo, porque son rentables y no necesitan de solidaridades? ¿O cuando se agrupan bajo alguna forma asociativa porque es la única manera, para los de baja escala, de sobrevivir en medio de la intemperie?
Colocándose del lado A de esta discusión, para el “kicisofista” Javier Rodríguez a más cooperativa más exitosa es la política agropecuaria. De hecho, destacó como un hecho positivo de su gestión al frente del MDA que “unas 81 cooperativas agropecuarias se crearon entre 2020 y 2022 dentro del programa Incubadora de Cooperativas”.
“Las cooperativas tienen un rol fundamental en el fortalecimiento de los medianos y pequeños productores y productoras, la producción de alimentos, la generación de empleo, el desarrollo local y el arraigo”, destacó el ministro provincial, quien es amigo del gobernador desde sus tiempos de estudiantes.
El lado B de este debate diría que a mayor cantidad de cooperativas se hace más evidente la fragilidad de una política agropecuaria que deja expuestos a los productores más pequeños, sin ningún tipo de ayuda.
Pero según Rodríguez, “a diferencia de la gestión anterior (la eterna referencia al macrismo como antípoda), que no solo no tenía políticas concretas para el sector sino que atentaba contra él, decidimos primero acompañar la reconstrucción de las cooperativas agropecuarias y agroalimentarias bonaerenses y luego impulsar su crecimiento y construir políticas públicas que impulsaran la creación de nuevos grupos asociativos”.
¿Pero es bueno eso? ¿O es una señal de que, por fuera de las cooperativas, los productores no podrían sobrevivir a un entorno muy difícil donde los Estados le aplican mucha presión fiscal, donde no hay caminos ni conectividad, donde el crédito es muy caro, donde no hay mercados institucionalizados, y donde nadie te tira una soga si sufrías una catrástrofe climática?
Da para mucho. Lo cierto es que Rodríguez cree que tener muchas cooperativas agropecuarios es un dato positivo. El ministro habilitó esta interesante discusión durante el Encuentro Regional de Cooperativas Agropecuarias y agroalimentarias de la PBA, realizado en la sede de la Cooperativa de Consumo Forestal y Servicios Públicos del Delta, en Tigre.
Destinarán 1.000 millones de pesos en aportes no reintegrables para las cooperativas agropecuarias
“A partir de esa noción y la decisión política de nuestro gobernador Axel Kicillof, creamos el programa Incubadora de Cooperativas para acompañar y alentar a los pequeños y medianos productores y productoras a apostar por estos modelos asociativos de producción. A través de esta iniciativa, desde 2020 hasta hoy, se han creado oficialmente 81 nuevas cooperativas agropecuarias en todo el territorio bonaerense”,informó.
Las cooperativas, hay que decirlo, no te solucionarán la vida. Pero en el caso de este programa estatal se brinda para ellas “capacitaciones, asistencia legal y técnica, y líneas de financiamiento específicas y accesibles al sector”.