Sergio Massa se presentó hoy junto a la cartera de Agricultura en un campo de la localidad bonaerense de Las Heras. Los asistentes acudieron a la espera de que se ratificara un fondo de ayuda para pequeños productores de soja y maíz, que durante septiembre no pudieron acceder al Dólar Soja, según había sido adelantado por las autoridades. Sin embargo el superministro aprovechó la ocasión para tocar un tema astilloso: la delegación de facultades al Poder Ejecutivo para modificar retenciones.
“No hay ninguna voluntad del Poder Ejecutivo para subir las retenciones en 2023”, afirmó Massa durante el acto. Hasta ahora, este punto era puesto en duda por toda la oposición, ya que el artículo 96 de la Ley de Presupuesto 2023 sostiene que el Ejecutivo podría incidir sobre la suba de esos tributos aplicados en trigo, maíz y carne, entre otros productos.
“Si el Congreso acepta ceder la potestad propia de fijar los Derechos de Exportación en producciones como carne, leche, maní, peras y manzanas, legumbres, olivo, yerba, cuero, lana, y en otras economías regionales, podrían ser castigadas con dos o tres veces más de carga impositiva. De esta forma, el gobierno puede aumentar las alícuotas al 15% para todos los productos que tenían DEX 0% al 2 de septiembre de 2018; al 33% para todos los productos que tenían alguna alícuota de Derecho de Exportación al 2 de septiembre de 2018; y al 5% para los productos de las economías regionales definidas por el Poder Ejecutivo nacional”, alertó recientemente la Fundación Barbechando.
A pesar de que en el trabajo en comisiones los distintos bloques pidieron al oficialismo quitar dicho artículo, la negociación no prosperó y la discusión quedó trabada por la falta de acuerdos. Esto supone un gran peligro para la aprobación del presupuesto, que desde el año anterior no se consigue.
Pero eso no fue todo y Massa retrucó la apuesta. En un encuentro privado con Bichos de Campo y otros periodistas del sector, el funcionario explicó que no podía dejar que ese artículo de facultades delegadas caiga, ya que el gobierno lo necesita para cerrar el frente judicial, ya que entidades como la Sociedad Rural Argentina (SRA) han pedido se declare la “inconstitucionalidad” de todas las retenciones, ya que las mismas habrían sido decididas por el Ejecutivo sin los avales correspondientes cedidos por el Congreso. Recordemos que las “facultades delegadas” que ahora quieren reimplantarse en el proyecto de Presupuesto 2023 se habían caído el 1 de enero de 2022, debido a la no aprobación del presupuesto para el corriente año.
Para destrabar la cerrada oposición de cierto sector de la oposición acerca de la renovación de esas facultades, Massa adelantó que esta misma tarde le propondría a los diferentes bloques de Diputados que incluyan una clausula específica de garantía en el cuestionado artículo de marras. ¿Y qué diría dicha clausula? Algo así como que “queda expresamente prohibido aumentar retenciones sin el aval del Congreso Nacional en el 2023″.
¿Y por qué necesita tanto Massa de estas facultades delegadas? Su argumento es que se busca evitar la intromisión de la Justicia en el debate, pues todavía continúa en trámite un recurso de amparo presentado por la SRA en los juzgados de Córdoba a cargo de Ricardo Bustos Fierro, que ya hizo lugar al análisis del expediente.
Esta suerte de salvaguardia en el texto del mismo articulado serviría para tranquilizar las aguas en la oposición, que a su vez busca llevar calma al sector agropecuario.
Massa también contó que Luciano Laspina, diputado opositor y referente económico de Juntos por el Cambio, le ofreció extender esas facultades delegadas por cinco años, a modo de que también le toquen al siguiente gobierno que asuma luego de las elecciones de 2023. Sin embargo el Ministro sostuvo que rechazó la oferta ya que considera que es el próximo gobierno el que debería poder fijar “reglas propias”.