Este martes se están registrando importantes precipitaciones en el sur y centro de Brasil, así como también el noreste de Paraguay, lo que resulta clave para que ambas naciones puedan consolidar las siembras previstas de granos gruesos 2022/23.
El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) de Brasil emitió un alerta por tormentas y lluvias intensas en el extremo norte de Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, centro-oeste de Mato Grosso do Sul y oeste de Mato Grosso.
En áreas del estado de São Paulo, noreste de Mato Grosso do Sul y centro y noroeste de Mato Grosso se proyectan también precipitaciones, pero de menor magnitud que en el margen oriental del país.
Inmet prevé que las lluvias en esas áreas deberían continuar en los próximos días, especialmente en buena parte del estado de Mato Grosso, que recibiría importantes aportes adicionales de agua a partir del próximo jueves.
Con niveles de humedad óptimos en el sur brasileño, aún falta recomponer los mismos en el centro del país, lo que ocurriría en el curso de los próximos días para poder así empezar la campaña gruesa 2022/23 con buenas perspectivas.
La contrapartida de lo que ocurre en Brasil es a Argentina, donde la formación de sistemas de mal tiempo no logra consolidarse para generar precipitaciones importantes que puedan revertir el déficit hídrico presente en vastas regiones agrícolas del país.
El pronóstico tentativo del Climate Prediction Center del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NOAA) no prevé precipitaciones importantes en el territorio argentino hasta al menos el próximo 17 de octubre.