Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group, quienes hasta la semana pasada venían muy entusiasmados con “apuestas” alcistas en granos gruesos, comenzaron ahora recular.
El martes de esta semana –según los últimos datos publicados este viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 283.817 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones) versus 302.180 y 286.011 una y dos semanas antes.
En tanto, las posiciones netas al martes pasado en contratos de soja del CME Group sumaban 79.087 contratos contra 90.177 y 98.605 una y dos semanas atrás. Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Si bien en EE.UU., donde se forman los precios de ambos granos en el CME Group, la disponibilidad de oferta de soja y maíz es extremadamente ajustada en función de la demanda prevista, los factores económicos y geopolíticos globales comenzaron a tomar preponderancia a la hora de asumir riesgos.
El enrarecimiento del contexto internacional viene impulsando ventas masivas y generalizadas de contratos futuros de commodities por parte de grandes fondos corporativos con el propósito de cubrirse ante eventuales eventos disruptivos.
La economía global va camino hacia una estanflación, similar a la registrada durante las décadas del ’70 y ’80 del siglo pasado, y ese escenario general no ayuda por cierto a sortear los múltiples desafíos presentes.
Además del avance de Rusia contra Ucrania –en el marco de un conflicto que, lejos de mitigarse, tiene para un buen rato más–, crece la incertidumbre de lo que sucede en China, donde existen evidencias (no certezas por el “corralito” informativo aplicado por un gobierno totalitario) de una crisis financiera e hipotecaria severa. Todo eso en un marco de crecientes tensiones entre China y EE.UU. exacerbadas por la cuestión de la soberanía de Taiwán.
En tal contexto, con variables en curso muy difíciles de predecir que pueden llegar a tener un impacto enorme en las cotizaciones de los commodities en general y productos agroindustriales en particular, algunos administradores de fondos de inversión agrícolas optaron por liquidar posiciones para derivar parte del capital hacia activos líquidos a modo de resguardo.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.