“Frutas de Argentina, el comité que representa a la producción y comercialización de las principales frutas del país (cítricos, cerezas, arándanos, manzanas, peras), ha solicitado al gobierno nacional que, ante el escenario de pérdida de competitividad que sufren éstas actividades, se contemple el mismo tratamiento que el que tuvo el sector productor y exportador de soja”, informó este bloque en un comunicado.
Es decir que las principales cámaras de exportadores de frutas desde varias economías regionales pretenden exportar también a un tipo de cambio especial de 200 pesos por dólar, y no convertir sus divisas al dólar oficial de 145 pesos por dólar. Es lo que ha establecido el Programa de Incremento Exportador que el domingo pasado anunció el flamante ministro de Economía, Sergio Massa, y que se instrumentó solo para las exportaciones de soja que se realicen hasta el 30 de septiembre.
La Cafi (Cámara de Fruticultores Integrados) del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, Federcitrus (que agrupa a los exportadores de cítricos del NOA y el NEA), el ABC (que agrupa a los exportadores de arándanos desde Entre Ríos y Tucumán) y finalmente la entidad que agrupa a los exportadores de cerezas desde Mendoza y la Patagonia, suscribieron este pedido a Massa.
COMUNICADO DE PRENSA DOLAR FRUTA
Como premisa principal, las entidades agrupadas en Frutas de Argentina señalaron que los argumentos esgrimidos en el decreto que estableció el dólar soja son los mismos que sufren sus actividades, aunque además “existen fundamentos tan específicos como críticos que sustentan el pedido”.
Entre los factores que restan competitividad a la fruticultura argentina en el mundo se enumeran la crisis de los mercados internacionales post pandemia; el conflicto entre Rusia y Ucrania; el crecimiento de los costos internos en dólares, a niveles extraordinarios; y el tipo de cambio real retrasado en función de dicho aumento de costos.
“En el pasado, ya hemos sufrido la pérdida de miles de hectáreas de producción como consecuencia de similares escenarios, por lo tanto, debemos evitar que se repita una nueva caída de la capacidad productiva del país, sosteniendo el empleo, las exportaciones actuales, y apuntar al crecimiento de las mismas”, apuntaron los frutícolas, recordando que todas sus actividades “son mano de obra intensiva, y se extienden a lo largo de gran parte del país”.