Juan José Bahillo continúa en la etapa de definiciones sobre las políticas que implementará como nuevo encargado de la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Y hoy tuvo la oportunidad de dar algunas en la apertura del Congreso Coninagro 2022. Tuvo la oportunidad. Pero no la aprovechó.
Frente a representantes de cooperativas de todo el país, dirigentes de la Mesa de Enlace, legisladores y funcionarios provinciales y nacionales, Bahillo repitió lo que ya parece ser el preámbulo de cualquier discurso de la política: “La manera de construir políticas públicas es a través del dialogo, encontrando los consensos e implementando políticas claras”.
Y agregó que “la mejor manera de construir políticas de Estado es construir programas y acciones que potencien todo el desarrollo productivo que tienen los sectores. Los funcionarios estamos de manera circunstancial y de paso. Ahora si las políticas que nosotros desarrollamos y definimos para alentar es esos sectores están fuertemente respaldadas por los sectores productivos, no va a ser fácil para el funcionario que venga modificar ese tipo de decisiones y acciones”. Vaya novedad.
Luego de esta “endulzada” apertura, con “sarasa” al por mayor, el funcionario se dispuso a responder las preguntas que verdaderamente importan al agro argentino.
-¿El gobierno cree que hoy el campo especula para desestabilizar la gestión?- preguntó la moderadora del evento.
-No. Estoy convencido de que esa no es la mirada del gobierno (que, recordemos, integra el propio Bahillo). Esa no es la mirada que me transmite el ministro de Economía (Sergio Massa) y distintos funcionarios. No vamos a negar que necesitamos que el campo liquide (venda granos) porque necesitamos recomponer las reservar del Banco Central (BCRA). Pero lo que tenemos que generar en todo caso son condiciones de previsibilidad para que se atractivo liquidar y entren divisas.
Por decantación, la pregunta que siguió se refirió al éxito (o no) de la medida implementada por el BCRA para lograr, al momento de vender soja, un acceso diferencial de tipo de cambio por el 30% de la operación.
“El esquema que se fijó hace casi un mes no fue efectivo porque la cantidad de liquidaciones que tuvimos fueron pocas. Nosotros tenemos que tomar debida cuenta de eso. Puede ser que en los primeros días de julio hubieran condiciones macroeconómicas que excedían a la problemática de la herramienta, pero después esas condiciones macro se estabilizaron y hoy no estamos teniendo liquidaciones, con lo cual tenemos que reformular esa herramienta”, reconoció el entrerriano.
Aunque rápidamente se atajó de hacer cualquier otra observación y afirmó que no está en él la responsabilidad de anunciar cambios al respecto. Lo que sí confirmó fue el diálogo con los técnicos de las entidades de la Mesa de Enlace, quienes pidieron una mejora en el tipo de cambio o, para decirlo de otra manera, una rebaja de las “retenciones cambiarias”.
“Nosotros tomamos este pedido, vamos a ver hasta dónde podemos dar respuesta, no estoy adelantando nada. No estoy dando ningún anuncio. Estamos analizando esta situación. Veremos cómo avanzamos”, dijo dando cátedra de cómo hacer un auténtico no-anuncio.
-¿Qué opinión tenés de las retenciones?- consultó la moderadora.
-Si digo que vamos a salir del esquema de retenciones rápido y fácil, y que es una decisión política, estaría mintiendo. Salir del esquema de retenciones no es fácil por la situación de las cuentas públicas. Después podemos discutir si fue un sistema más idóneo en un tiempo, y que hoy habría que reinventar y hacer una ingeniería en la matriz de los sectores productivos. Sí estoy de acuerdo en que a mediano plazo empezamos a pensar en cómo ir saliendo del esquema. No vamos a salir en el corto plazo, sino en el mediano y largo, pero creo que hay que salir a un sistema a donde se vaya más a gravar de manera directa la rentabilidad efectiva y la cuestión patrimonial. Pasar de un esquema regresivo a un sistema más progresivo de impuestos.
Y a continuación el funcionario se refirió también, de forma bastante ambigua, a la cuestión del “cepo cárnico” que, si bien consideró que habría que revisar, lo hizo con tan pocas precisiones que a esa altura todos los presentes en el evento habían perdido las esperanzas de que el funcionario aportara algún anuncio concreto.
“Si dijera que vamos a liberalizar de manera total estaría faltando a la palabra. Pero que vamos a revisar y que vamos a ir administrando permanentemente esta cuestión de manera quincenal, todo lo que podamos ir mejorando el perfil exportador de carne vacuna de nuestro país lo vamos a ir haciendo, atendiendo a los siete cortes permitidos y a algunas otras restricciones que estamos teniendo. Tenemos que administrar las tensiones que genera el crecimiento, pero por cuestiones coyunturales no tenemos que perder de vista que tenemos que crecer”, indicó.
“Si tenemos cuestiones coyunturales que nos complican la solución no es parar la producción. La solución es producir más y ver cómo administramos esta coyuntura”, agregó a continuación.
-¿Y qué opinás del control de precios para el mercado local?- finalizó la entrevistadora.
-En algunos lugares es asertivo, se puede implementar y controlar. La realidad es que en el interior del país, por las características de la logística y distribución, los acuerdos que se logran y que son importantes para los vecinos del conurbano y Capital Federal no se reflejan. No son lo efectivo que nos gustaría que fueran pero me parece que el Estado no puede perder de vista tener ahí una mirada de control, porque no podemos desconocer que la cadena no está igualmente distribuida en su dominancia. Puede haber algunos sectores con mayor dominancia en la cadena que aprovechen cuestiones coyunturales en desmedro de otros actores y es nuestra responsabilidad estar atentos para evitar eso y corregirlo.