El mercado argentino de girasol cuenta con una particularidad que ningún otro tiene: los compradores pagan, además del precio del producto, una “bonificación” por flete.
Esta semana, por ejemplo, en el mercado disponible se ofreció un valor de 495 + 40 u$s/tonelada para entrega en Bahía Blanca, mientras que en Daiureax el valor propuesto se ubica en 480 + 60 u$s/tonelada. Pero en Gral. Deheza, con una oferta de 500 + 20 u$s/tonelada, esa bonificación es mucho más baja.
¿Cuál es la razón que explica tales variaciones? Marcelo Cosso, directivo de Cofco Argentina, explicó el fundamento de esa particularidad en el Congreso Anual de Asagir realizado hoy jueves en la ciudad de Buenos aires.
Sucede que el área de siembra de girasol en la Argentina está concentrada en el NEA y la provincia de Buenos Aires, pero las fábricas –a diferencia de lo que sucede con la soja– están dispersas por varias localidades de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.
“El diferencial de flete obedece al hecho de que las fábricas, al estar distribuidas por todo el país, necesitan buscar en otras zonas el volumen de girasol que no encuentran en su propia región, de manera que, a veces, queda lejos donde ir a buscarlo”, señaló Cosso.
Un trabajo realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con datos de la plataforma Sio Granos relativos a la campaña 2020/21, muestra precisamente la multiplicidad de destinos fabriles a los cuales se remite el girasol.
Esa particularidad hace que el girasol sea, de alguna manera, el “mejor amigo” de los transportistas, porque requiere, en términos relativos a otros cultivos, los viajes más largos y entrecruzados entre diferentes zonas.
Al final, ¿alcanza o no este año la cantidad de semilla de girasol disponible?