El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, encabezó hoy martes una reunión de la Comisión Nacional de Semillas (Conase) en la cual cada sector de la cadena agrícola manifestó su posición sobre el proyecto oficial que pretende cobrar una “retención tecnológica” a los productores.
La reunión pasó a un cuarto intermedio, para la semana que viene, donde Domínguez manifestó que espera llegar a un consenso para diseñar un proyecto legislativo en la materia, aunque no descartó implementarlo por decreto.
Los representantes de la producción en el ámbito de la Conase, si bien destacaron la necesidad de retribuir las inversiones realizadas por la industria semillera, plantearon su rechazo a la iniciativa oficial.
“Consideramos que la retribución del derecho de propiedad intelectual debe hacerse al momento de adquirir semilla y no por el producido de las mismas”, indicó a Bichos de Campo Pablo Ginestet, integrante de la Conase en representación de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
“Creemos que, además de ilegal, es ilógico que se le cobre un 1,5% de lo producido a los empresarios agrícolas que empleen semilla fiscalizada para luego prometer devolverles esa suma. El proyecto, tal como está diseñado, tampoco va a incentivar inversiones en el sector porque las empresas semilleras van a tener asegurada una retención”, explicó Ginestet.
Convoqué a la Comisión Nacional de Semillas (CONASE) –integrada por representantes de INTA, de la producción y del comercio, de fitomejoramiento y de usuarios (productores)– a una reunión extraordinaria. pic.twitter.com/Gpa0eDsbmd
— Julián Domínguez (@DominguezJul) July 26, 2022
El dirigente de CRA dijo que el nuevo aporte se sumaría a los realizados para alimentar a los fideicomisos trigueros y aceiteros. “No necesitamos más participantes que se lleven una parte de nuestra producción: tenemos cada más ‘socios’ y menos beneficios”, remarcó.
Durante la reunión Domínguez presentó un gráfico en el que supuestamente se muestra cómo la Argentina perdió rendimiento en soja respecto de Brasil a causa de las desinversiones realizadas en genética y biotecnología agrícola.
“Lamentamos que el ministro esté preocupado por las inversiones de las empresas semilleras a causa de la falta de una legislación adecuada y que no esté preocupado por todas las inversiones que se pierden por los derechos de exportación, las retenciones cambiarias y las distorsiones creadas por las intervenciones oficiales”, señaló Ginestet.
“Gran parte de la pérdida de rendimiento y de competitividad del agro argentino respecto del brasileño se explica justamente por la pérdida de la capacidad de compra generada por las crecientes extracciones realizadas y promovidas por el Estado nacional”, añadió.
La Conase, organismo que funciona en el ámbito del Ministerio de Agricultura, está integrado por diez miembros, de los cuales cinco representan a la actividad privada: uno por los fitomejoradores, dos por la producción y el comercio de semillas y dos por los usuarios (productores).
Además de Ginestet, los otros representantes –titulares y suplentes– de los productores son Carlos Manuel Candia, Andrea Sarnari y Leandro Ignacio Ortiz.