Los efectos de la tercera fase “Niña” consecutiva empiezan a hacerse sentir en la siembra de cultivos invernales. El equipo técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que la campaña de trigo 2022/23 podría ser la peor de los últimos doce años porque faltan sembrar 700.000 hectáreas en la zona núcleo pampeana y las reservas de humedad son muy pobres.
“La Niña sigue activa y fortaleciéndose, contrariando el comportamiento que suele mostrar en esta época del año. Estamos transitando un escenario bastante atípico con la influencia de tres periodos seguidos de enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Central en niveles Niña. De las últimas tres campañas finas, la actual condición de los perfiles muestra que este ciclo se inicia con las peores condiciones”, explicó Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR.
Actualmente, el 80% de la región pampeana está en una situación seca a muy seca. El centro de la restricción hídrica está localizado en Córdoba y San Luis, pero empieza a ganar terreno también en el noroeste bonaerense y el centro santafesino. El sudoeste y sur de Buenos Aires es la única zona que, por el momento, presenta reservas adecuadas de humedad.
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó hoy la intención de siembra del cereal a nivel nacional en 100.000 hectáreas para ubicarla ahora en 6,4 millones de hectáreas, además de advertir que “la ausencia de pronósticos de lluvias durante la próxima semana para el margen oeste del área agrícola argentina pone en riesgo el cumplimiento de los planteos de siembra establecidos”.
Es decir: si no aparecen lluvias que logren recomponer la humedad, no se descarta que el área final de siembra de trigo termine siendo bastante menor a la proyectada por el momento.
El último pronóstico difundido hoy por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) señala que la probabilidad de continuidad de una fase Niña para la próxima primavera es del 58%, mientras que en el último trimestre del año sería del 59%.
El fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la oscilación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, es una variable clave que suele provocar lluvias inferiores a las normales en buena parte de las regiones agrícolas sudamericanas.
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