Mientras reclama una suba de las retenciones a las exportaciones del agro, el ex titular de la UIA y actual presidente del BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior, José Ignacio de Mendiguren, anuncia desde su puesto oficial financiamiento para que empresas del sector incrementen su perfil exportador.
Ahora De Mendiguren anunció que la empresa santafesina Lácteos La Ramada realizará una inversión, financiada por el BICE, para producir una leche en polvo especial que les permitirá duplicar sus exportaciones en un momento en el que crece la demanda mundial de ese tupo de alimentos.
La firma está radicada en la localidad santafesina de Franck y su titular es Carlos Gonella. Según el plan presentado ante el BICE, las inversiones contemplan la compra de maquinarias, instalaciones y obra civil, que son financiadas con un crédito de inversión productiva y tasa especial del Fondep del Ministerio de Desarrollo Productivo, que cubre casi el 80% del total del proyecto.
La iniciativa estará operativa en un plazo aproximado de 6 meses y le permitirá a la empresa desarrollar un producto más competitivo a la medida de los requerimientos de mercados como África y China. La empresa láctea ya cuenta con una planta completamente automatizada que posee una capacidad de procesamiento diario de 500.000 litros de leche.
Se trata de una empresa agropecuaria familiar cuya principal actividad es la producción lechera. Con una fuerte base agrícola, esta empresa produce más del 50% del alimento necesario para la alimentación de su rodeo, a través de la producción de silaje de maíz o pasturas, y grano de maíz. La Ramada se inició con un pequeño grupo de vacas Holando Argentino que compró su fundador, Lito Gonella, en 1967. Hoy tiene más de 4 mil vacas en ordeñe.
La Ramada comercializa principalmente en el mercado interno y destina el 15% de sus ventas al mercado externo, a destinos como Brasil, Argelia y China, y además produce alimento balanceado y expeller de soja, lo que le permite dar empleo a 350 personas en forma directa.
“Hay una necesidad creciente de proteínas en el mundo y una oportunidad enorme para Argentina. Somos uno de los únicos seis países del mundo con saldos exportables de leche y el quinto productor mundial de leche en polvo entera”, sostuvo Mendiguren, celebrando la inversión. Las exportaciones de leche en polvo tributan una retención del 9%, que es dinero que le saca el estado nacional a los exportadores y que le resta competitividad a las empresas para vender productos argentinos en el mundo.
Sin embargo, en este caso, De Mendiguren prefirió no hablar del tributo aduanero. Por el contrario, elogió a Lácteos La Ramada porque está “completamente integrada desde la vaca y el trigo hasta la producción industrial de alimentos como la leche en polvo: es un ejemplo de cómo se puede poner un segundo y un tercer piso de valor agregado al campo”.
“La Argentina tiene que seguir este camino en todos los sectores de la economía, por eso acompañamos estos proyectos desde BICE”, agregó Mendiguren.
Gonella, por su lado, resaltó que “en el país hay una gran capacidad para producir leche en polvo, lo que se necesita es financiamiento para industrializarla y exportarla”, al señalar que la inversión “permitirá lograr una optimización en el proceso productivo para obtener una leche en polvo con alto valor agregado y menor costo”.