El año pasado las imágenes de las ovejas muriendo bajo la nieve generaron conmoción en muchos, mientras que otros no se quedaron sólo con esa sensación y decidieron actuar. Fue el caso de los productores nucleados en la Cámara de Productores de Ovinos de Córdoba (Capoc), quienes le enviaron a sus pares del sur camiones con alimento para sus majadas.
Y esa movida solidaria tuvo su recompensa: los patagónicos luego remitieron animales a los cordobeses que sufrieron sequía e incendios, las cuales en breve serán vendidas para repartir el dinero entre los afectados por el desastre climático.
“Nos donaron 73 reproductores machos ovinos de diferentes razas, 78 ovejas Merino multipropósito, 50 de la raza Corriedelle y 10 de la Southdown; fue una sorpresa emotiva” dijo a Bichos de Campo Gerardo Colombano, presidente de la Capoc y productor de Villa María.
El dirigente agregó que “el transporte vino desde Río Gallegos, hizo 2988 kilómetros con esas más de 200 cabezas y ninguna se murió ni llegó golpeada ni en mal estado; tenemos que agradecer también a la empresa transportista por el trabajo realizado”.
Esa hacienda va a ser subastada próximamente y el dinero se va a repartir entre productores que perdieron parte de sus rodeos. La fecha tentativa del remate es el 21 de marzo y se está trabajando para que haya facilidades de financiación a los compradores.
Escuchá acá la entrevista completa a Gerardo Colombano:
Colombano explicó que desde la Capoc se trabaja en otro proyecto que solucionaría un problema importante en la cadena ovina. Se trata del diseño de una sala de faena para evitar o reducir al menos la que se hace “bajo el árbol”, es decir, de manera informal.
El proyecto, que será presentando en breve, cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Senana y otros organismos públicos. El frigorífico se armaría en conteiners, pero con todos los requisitos sanitarios establecidos por la normativa vigente.
“Cuando tengamos en claro de cuánto sería la inversión, arrancamos”, aseguró Colombano, para luego señala que en la provincia hay tres empresas que faenan ovinos, pero cuya capacidad quedó escasa porque la producción ovina “viene creciendo fuertemente; los productores ven que es rentable, que la oveja es noble y se adapta a cualquier espacio”.
El emprendimiento industrial se financiará con recursos propios de los productores y préstamos bancarios, siempre que se consigan ––claro– tasas razonables para inversiones. La ubicación se definiría en función de la localización de los productores aportantes. “Somos optimistas de que vamos a juntar lo que se necesita”, finalizó Colombano.