El Instituto Nacional de Semillas (INASE) publicó un balance sobre su tarea de fiscalización a la campaña de soja 2016/17, la más sensible de todas debido a la fuerte presión ejercida por la multinacional Monsanto para que se verifiquen sus derechos a cobrar por la tecnología Intacta.
El informe comienza recordando que “El Registro de Usuarios de Semilla (RUS) está normado por Resolución 80/2007”, es decir que ya cuenta con una historia de diez años. De todos modos, a pesar del paso del tiempo todavía no llega a sacar una fotografía completa sobre el mercado que debe controlar, ya que solamente declararon de dónde sacaron la semilla unos 12 mil productores que sembraron el 36,3% de las 18 millones de hectáreas dedicadas a la soja el año pasado.
Esto es, la fotografía del informe abarcó solo 6,5 millones de hectáreas en 38.662 establecimientos, donde se utilizaron 395 mil toneladas de semilla de soja de 501 variedades diferentes. Fuera del cuadro quedaron entonces casi 12 millones de hectáreas sembradas.
El INASE, de todos modos, estaba más que conforme, pues la superficie declarada aumentó 4,25%, en tanto que el volumen de semilla sembrada había aumentado un 12,52% respecto de la campaña 2015/16. “Entre ambas campañas, la cantidad de productores registrados creció un 14,95% en referencia a los productores incluidos en la categoría de Grandes Usuarios de Semilla (GUS). Si bien la evidencia del aumento es significativa, se debe a que en esta segunda campaña los grandes usuarios pasaron de 6.000 a 12.000”, se explicó.
Hecha la aclaración sobre el tamaño de la fotografía del mercado de semilla de soja, algunas conclusiones del informe son útiles para hacerse una composición de lugar.
En referencia a las variedades, los productores declararon en el RUS el uso de 501 cultivares diferentes de soja, de los cuales los 20 más utilizados acumulan el 50,40% de la superficie sembrada. ¿Cuáles son? Con 10% de la superficie lidera la Nidera A 5009 RG, seguida muy de cerca por la Don Mario 4612 RSF.
Respecto del dato de mayor interés para el INASE, los productores registrados declararon que utilizaron 71,50% de semilla de Uso Propio para sembrar esas 6,5 millones de hectáreas fotografiadas, y que solo 28,50% de la superficie restante fue sembrada con semilla fiscalizada, comprada a las empresas del sector. La proporción de Uso Propio crece a medida que aumenta el tamaño de la explotación.
Puede descargar el informe completo desde aquí.
Bolsa blanca nadie declaró, queda claro. Esa parte del universo que es el mercado de la semilla quedó fuera de este retrato.